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jueves, 3 de julio de 2014

Esfuércese vigorosamente (Segunda parte)

Recobre el poder; no se canse
“Está dando poder al cansado; y hace que abunde en plena potencia el que se halla sin energía dinámica”. (ISAÍAS 40:29.)
UNA mañana de octubre de 1984, una ola de gente compuesta de unos 16.000 corredores se lanzó a la calle en la ciudad de Nueva York para el comienzo de su maratón anual. La meta estaba a unos 42 kilómetros (26,2 millas) de distancia. El día era muy cálido para la temporada de otoño y la elevada humedad del aire junto con el calor sofocante agotó la energía de los corredores y puso a prueba su aguante. La carrera se convirtió en una lucha agotadora aun para los mejores atletas. Muchos corredores se cansaron y abandonaron la carrera; cerca de 2.000 se quedaron en el camino. Los que llegaron a la meta tuvieron que superar graves dificultades.

Los cristianos también participan en una carrera. ¿Cuál es el premio? La vida eterna. Y tal como el corredor de maratón, tienen que luchar hasta el final. Se necesita aguante, conservar las fuerzas y evitar la fatiga. Nuestra carrera para alcanzar la vida no es una carrera corta, sino larga. Pablo dijo a sus compañeros cristianos de Corinto: “¿No saben ustedes que los corredores en una carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo alcancen”. (1 Corintios 9:24.) La carrera del cristiano se caracteriza por su esfuerzo vigoroso. (Lucas 13:24.)

Pero quizás usted se pregunte: ¿Quién puede mantener ese paso hasta terminar la carrera? Ninguno de nosotros puede hacerlo por sus propias fuerzas. Para conseguir el premio, tenemos que recurrir a la Fuente de energía dinámica, Jehová Dios. (Job 36:22; Salmo 108:13.)

Jehová, la Fuente de energía dinámica
Jehová sin lugar a dudas puede sustentar a sus siervos. Por boca de su profeta Isaías, el Todopoderoso habló de Sus ilimitadas aptitudes y de Sus incomparables obras poderosas. “Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que está sacando el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna de ellas falta. ¿No has llegado a saber, o no has oído? Jehová, el Creador de las extremidades de la tierra, es un Dios hasta tiempo indefinido. Él no se cansa ni se fatiga. No se puede escudriñar su entendimiento.” (Isaías 40:26-28.)

Desde lo infinitesimal hasta lo infinito, el despliegue del poder creativo de Jehová es impresionante. Por ejemplo, analice los átomos, las partículas de las que está compuesta toda la materia, incluso nosotros mismos. Son tan diminutos que una gota de agua puede contener 100 trillones de átomos. Sin embargo, es sorprendente que la energía concentrada en el núcleo de los átomos pueda desatar una explosión que abra un cráter en la tierra de 98 metros de profundidad por 390 metros de ancho, según se midió en una ocasión.

Hacia el otro extremo de la escala, en lo que respecta a tamaño, está el Sol. Este horno nuclear que pesa billones de toneladas da calor a nuestro sistema solar. Consigue su energía de los diminutos átomos. Aunque toda la vida que existe en la Tierra —vegetal, animal y humana— depende de la energía que proviene de esta gigantesca planta sideral, solo una pequeña cantidad de la energía solar llega a la Tierra. Sin embargo, es suficiente para sostener la vida. El astrónomo Fred Hoyle escribe en su libro Astronomy: “La minúscula fracción de energía solar que cae sobre la Tierra —se calcula en 5 cienbillonésimas del total de energía que despide el Sol— es unas 100.000 veces superior a toda la energía que se usa en las industrias del mundo”.

No obstante, el Sol es solamente una de los miles de millones de estrellas que componen nuestra galaxia, la Vía Láctea, y, comparativamente, es un astro de tamaño medio. Los astrónomos calculan que hay unos 100.000 millones de galaxias en el universo conocido. Abruma solo pensarlo, ¿no es verdad? No sorprende entonces que Job, después de meditar sobre cómo Jehová ‘extendió los cielos por sí solo’, dijera que Dios estaba “haciendo inescrutables cosas grandes, y cosas maravillosas sin número”. (Job 9:8-10.)

Jehová puede darnos vigor
Los verdaderos adoradores de Jehová pueden acudir libremente a la Fuente de energía dinámica que creó y que mantiene el universo. Los siervos de Jehová pueden ser ‘hechos poderosos con poder mediante el espíritu santo’, sin temer que se agote esa energía. (Efesios 3:16; Salmo 84:4, 5.) En realidad, el que ganemos en la carrera por la vida depende de la total confianza que cifremos en que la poderosa mano de Dios puede ayudarnos a sobrepasar la línea de llegada. Él puede darnos vigor.

Como dijo de Jehová el profeta Isaías: “Está dando poder al cansado; y hace que abunde en plena potencia el que se halla sin energía dinámica. Los muchachos se cansan y también se fatigan, y los jóvenes mismos sin falta tropiezan, pero los que estén esperando en Jehová recobrarán el poder. Se remontarán con alas como águilas. Correrán, y no se fatigarán; andarán, y no se cansarán”. (Isaías 40:29-31.) ¡La sola lectura de esas palabras enciende nuestro espíritu!

Cuando uno se encara a problemas que parecen insuperables y que tienden a enfriar el celo por la adoración verdadera, puede que uno se sienta pequeño e insignificante. No se desespere. Diríjase a su omnipotente Padre celestial. El fortalece a ‘todos los que cifran su esperanza en él’. ¿No puede el Creador del átomo infundir en su pueblo suficiente energía dinámica como para mover esas ‘montañas’? ¡Claro que puede! (Marcos 11:23.)

Por otra parte, puede que algunos cristianos estén tan agobiados por la lucha diaria contra las presiones de un mundo que alardea de su falta de respeto a los principios cristianos que deseen aminorar o hasta detener el paso en la carrera por la vida. Una enfermedad, reveses económicos, problemas de familia, la soledad y otras dificultades pueden también desanimarnos. Y el desánimo puede agotar rápidamente la fortaleza de un cristiano con la misma facilidad con que un día sofocante agota la energía de un corredor de maratón.

El gran Adversario, Satanás el Diablo, se vale de tales problemas para intentar quebrantar su integridad como siervo de Jehová. (1 Pedro 5:8.) ¡No le permita esto al Diablo! Recurra al Creador de esas miríadas de galaxias celestes para que Él le suministre la energía espiritual. Jehová puede sustentarle. (Salmos 37:17; 54:4.)

Frente a obstáculos, David siempre comprobó que Jehová era una fuente de nuevo vigor. Revivificado con el espíritu santo, David podía “trepar”, o superar, cualquier clase de oposición. Él dijo: “Por ti puedo correr contra una partida merodeadora; y por mi Dios puedo trepar un muro”. También declaró: “Por Dios conseguiremos energía vital, y él mismo pisoteará a nuestros adversarios”. (Salmos 18:29; 60:12.) Jehová puede hacer lo mismo por usted.

Combata el cansancio espiritual
Debemos detectar con prontitud los indicios de cansancio espiritual y hacerles frente con la misma prontitud. ¿Por qué? Porque los que ganan el premio de la vida eterna son solo los pocos que ‘se esfuerzan vigorosamente por entrar por la puerta angosta’ y los pocos corredores que cruzan la línea de llegada. (Lucas 13:24; Filipenses 3:12, 13.) Examine el recuadro adjunto intitulado “Maneras de combatir el cansancio espiritual”. ¿Ve algunos de esos síntomas en usted mismo o en algún miembro de su familia? Si los ve, tome las medidas necesarias inmediatamente. Revivifique su espiritualidad sacando fuerzas de las provisiones de Jehová mencionadas en la lista.

Síntomas de cansancio espiritual

□ La falta de autodominio en el comer, el beber y en la búsqueda de placeres
□ La pérdida de entusiasmo por la verdad y un espíritu de autocomplacencia
□ El abrigar dudas serias y persistentes
□ El dejar de asociarse en las reuniones de congregación
□ La falta de celo y gozo en el ministerio del campo
□ El criticar en exceso a los ancianos y a la organización

Ayudas para aguantar

□ Orar por la ayuda del espíritu santo (Lucas 11:13; Gálatas 5:22, 23; 1 Pedro 4:7)
□ Estudio personal (Salmo 1:1, 2)
□ Meditación sobre temas bíblicos (Salmo 77:12)
□ Asistir con regularidad a las reuniones y asambleas (Nehemías 8:1-3, 8, 10; Hebreos 10:23-25)
□ Participación regular en el servicio del campo (Hechos 20:18-21)
□ Ayuda espiritual de los ancianos de congregación y de los superintendentes viajantes (Romanos 1:11, 12; Hebreos 13:17)

Usted puede resistir la tendencia al cansancio imitando el ejemplo de los siervos victoriosos de Dios registrado en la Biblia. Hubo muchos hombres y mujeres que aguantaron hasta el fin. Lea acerca de ellos en las Escrituras, por ejemplo en Hebreos 11:4-40. En tiempos modernos también tenemos muchos queridos hermanos y hermanas que continúan sirviendo a Jehová sin cansarse.


Es interesante notar que la palabra para ánimo usada en Filipenses 2:1 y Hebreos 6:18 viene del verbo griego que significa “ejercer una leve influencia con palabras” o “hablar a alguien de una manera positiva y benévola”.

Isaías 35:3 da buen consejo al decir: “Fortalezcan las manos débiles, y hagan firmes las rodillas que bambolean”. Den sugerencias prácticas y bíblicas según las necesidades particulares de la persona. Pero tengan cuidado. Deben estimular, y no desanimar, al hermano. Por lo tanto, no impongan su conciencia a nadie ni ejerzan presión para que se acepte la solución de ustedes, ni tilden a nadie de inmaturo porque no esté dispuesto a adoptar el punto de vista personal de ustedes. Deben basar en la Biblia el consejo y estímulo que den. Tienen que procurar no cargar a sus compañeros corredores con reglamentos de congregación innecesarios, para no hacerlos aminorar el paso. (Compárese Mateo 11:28, 29 con Mateo 23:2-4.)

Pueden dar un buen ejemplo como seguidores de Cristo al encomiar con prontitud a los miembros de la congregación. Muéstrenles con sinceridad que se les desea y necesita en la congregación. El sistema de Satanás siempre está presto para hacer que el cristiano se sienta inútil. En esos momentos de su carrera por la vida, lo que nuestros hermanos necesitan no son críticos, sino amigos que los alienten a proseguir hacia la victoria.

Cuando se necesita consejo o estímulo, deben discernir las verdaderas circunstancias de sus hermanos y no solo mirar las apariencias. (Santiago 2:15, 16.) De esta manera, los ancianos pueden ser una “ayuda fortalecedora” en la congregación. (Colosenses 4:11.)

Un creciente número de publicadores del Reino han acelerado el paso y son ahora precursores regulares. Las ovaciones de la muchedumbre pueden estimular a los corredores de un maratón y hacer que recobren fuerzas. Siendo así, ¿qué está haciendo usted para alentar a los precursores de su congregación a proseguir hacia la victoria? No solo se les ayuda a evitar la fatiga espiritual, sino también a ‘remontarse como águilas’ en su servicio de precursor. (Compárese con Isaías 40:31.)

Ya sea que podamos esforzarnos actualmente en el servicio de precursor o no, todos podemos permanecer cerca de la Fuente de energía dinámica, Jehová, y de su organización. Continuemos recobrando poder sirviendo fielmente a nuestro Dios. Entonces podremos decir como Habacuc: “Jehová el Señor Soberano es mi energía vital; y él hará mis pies como los de ciervas”. (Habacuc 3:19.) De ese modo no nos fatigaremos ni desalentaremos. Recuerde que la carrera casi ha terminado. ¡Estamos llegando a la meta!

Artículo publicado en la revista "La Atalaya" el 15 de Enero de 1986. Para leer relatos fortalecedores descargue el libro "Ejemplos de fe". Ambos distribuidos por los testigos de Jehová.