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martes, 15 de abril de 2014

Anuario de los testigos de Jehová para 1989 (Primera parte)

Comentario personal:

Durante mas de cien años, los testigos de Jehová han tenido diversas experiencias en la predicación de las buenas nuevas del reino. Dichas experiencias, son prueba de que se esta realizando la voluntad de Jehová Dios (compárese con Hechos 5: 38 y 39). Espero que los siguientes extractos de anuarios de varios años, le ayuden a fortalecer su fe en los momentos en que mas lo necesite. Sigamos pidiendo espíritu en oración, así como fortaleza y aguante; para realizar toda buena obra (Romanos 12: 12-17)
Una respuesta mundial

¡Qué emocionante es conocer algunas de las experiencias de las que han disfrutado nuestros hermanos en esta gran obra de invitar! Por ejemplo: un Testigo de Austria prestó el libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra a la dueña de un restaurante, una mujer muy ocupada. Eso ocurrió a principios de 1983. La mujer leyó el libro, no por curiosidad, sino más bien, para poder devolverlo. ¿Qué impresión le causó lo que leyó? Ella relata: “Después de leer las primeras páginas, me hallaba totalmente absorta en lo que leía. Me dije: ‘Si todo esto es verdad, tengo que saber más acerca de ello’”.

Se comenzó un estudio con esta mujer, y ella, a su vez, empezó a explicar a sus hijos lo que aprendía. En poco tiempo, ellos también empezaron a compartir aquellas cosas buenas con sus amigos y parientes. Cuando ella y su hijo menor dejaron la Iglesia, su esposo comenzó a oponerse. ¿Aguantaría su fe? “Con la ayuda de Jehová, mi hijo y yo sobrellevamos con éxito la presión que mi marido ejerció sobre nosotros —cuenta ella—. Además, todavía tenía que vencer mi hábito inmundo de fumar; pero en julio de 1985 simbolicé mi dedicación a Jehová por medio del bautismo en agua. Tras dejar el negocio del restaurante, comencé el precursorado auxiliar en febrero de 1986, y desde junio del mismo año formo parte de las filas de los felices precursores regulares.”

Una de las hijas de la hermana se bautizó en mayo de 1985 y se unió a ella en el precursorado. La firme postura de parte de la verdad de la madre también ha resultado en que se conduzcan estudios bíblicos con treinta y seis personas, de las que catorce ya se han bautizado y diecisiete han comenzado a compartir las buenas nuevas con otros. ¡Qué excelente recompensa por sembrar fielmente en sentido espiritual! (Compárese con Eclesiastés 11:6.)

En Guam, la esposa del propietario de unas tiendas de alimentos recibió la invitación de ‘venir y tomar gratis el agua de la vida’. Pese a que su familia y la comunidad en la que vivía eran muy católicas, comenzó a estudiar la Biblia. Inmediatamente se puso a testificar de manera informal. No pasó por alto hablar acerca de la verdad a su esposo y animar a su propia familia y a los empleados de sus establecimientos a estudiar la Biblia con los Testigos. Hace alrededor de un año, esta mujer se bautizó ante el asombro de quienes la habían conocido.

Entonces, su marido le pidió que siguiera al cargo de una de sus tiendas, lo que restringía el tiempo que podía dedicar al ministerio de casa en casa. Sin desanimarse, ella continuó testificando denodadamente a sus familiares, así como a los clientes y a los empleados de la tienda. ¿Cuáles han sido los resultados? Cuatro de sus hermanas carnales, así como tres de sus cuñadas, comenzaron a estudiar.

Su marido ahora está investigando la Biblia, y ella conduce un estudio con sus tres hijos. También estudia un joven de habla extranjera que es amigo de su marido. En cuanto a los empleados de la tienda, cinco han empezado a estudiar. ¡Qué placer fue ver en la Conmemoración de la muerte de Cristo a algunos de sus parientes y empleados, así como a sus hijos, un total de 50 personas! Sí, la invitación de tomar el agua de la vida puede extenderse de manera eficaz mediante la testificación informal.

En Nigeria existen miles de herbolarios, y casi todos practican alguna forma de demonismo relacionada con el tratamiento que usan. Uno de ellos incluso solía amenazar con matar a los Testigos. Cuando un hermano llamó a su puerta, el herbolario pronunció algunos encantamientos sobre una mezcla ya preparada y la echó de un soplo en la cara del Testigo. “Dentro de siete días estará usted muerto”, gritó, y cerró la puerta de la casa.

El Testigo volvió a casa y se puso en comunicación con uno de los ancianos. Siete días más tarde, él, rebosante de vida, y el anciano, decidieron ir a visitar al herbolario. Cuando los hermanos se aproximaban, el hombre salió corriendo de la casa y gritaba que estaba viendo un fantasma. Al oír el alboroto, la gente comenzó a aglomerarse, y el herbolario por fin se calmó. Los hermanos concordaron en verle tres días después. De modo que se comenzó un estudio bíblico, y este herbolario entró en la verdad.

Los jóvenes también participan en brindar a otros la invitación: “¡Ven!”. En el año 1983, David, un jovencito de Francia de ocho años, asistía al estudio bíblico que los testigos de Jehová conducían con su madre. El muchacho hablaba a sus abuelos acerca de todas las cosas que aprendía, especialmente de la esperanza del paraíso. Incluso les dijo: “Quiero que se hagan testigos de Jehová y estén conmigo en el paraíso”. Aunque eran católicos practicantes, la insistencia de su nieto tuvo efecto en ellos, de modo que aceptaron un estudio bíblico y se bautizaron en 1986.

Mientras tanto, la madre de David dejó de estudiar, pero él continuó. Todos los fines de semana recorría en bicicleta 30 kilómetros hasta la casa de sus abuelos para participar en la obra de predicar y asistir a las reuniones con ellos. Además, testificó a dos tíos suyos que en la actualidad también están estudiando. Gracias a la actividad de testificar de este jovencito, cuatro de sus parientes han llegado a conocer la verdad.

La buena conducta produce buen fruto


Un hermano de Brasil explica cómo su conducta en el lugar de empleo produjo buenos resultados. “En mi trabajo, a la hora de comer siempre se formaba una cola de trabajadores que esperaban que se les sirviera. Algunos se colaban o incluso se hacían sitio por la fuerza delante de los demás, lo que resultaba en discusiones y peleas. En medio de aquellas refriegas solía hallarse un trabajador que llevaba consigo una navaja y un revólver.

Él se dio cuenta de que yo no me ponía en la cola, sino que esperaba en las inmediaciones hasta que esta terminaba. De manera que me preguntó: ‘¿Por qué no haces cola?’. Se lo expliqué y le di un breve testimonio. Nuestro nombre, testigos de Jehová, le tenía intrigado. Al día siguiente, en lugar de provocar un altercado en la fila, trató de provocarme a mí. Mantuvimos la siguiente conversación:
”‘Dices que eres testigo de Jehová. Muy bien, muéstrame en la Biblia dónde dice Dios que tengamos que ser sus testigos.’

”‘¿Tienes una Biblia en casa?’, le pregunté.

”‘No, pero mi vecino sí, y se la puedo pedir. Si eres capaz de mostrarme en la Biblia que Dios dice que tenemos que ser sus testigos, yo seré uno de ellos.’

”‘Ten cuidado con lo que dices’, le advertí.

”‘Soy hombre de palabra’, replicó con orgullo.

”Le escribí el texto de Isaías 43:9-12. Al llegar a casa, fue a donde su vecino, quien le ayudó a encontrarlo. ‘¡Es suficiente!’, dijo a su vecino. Fue a casa y anunció a su esposa: ‘Voy a hacerme testigo de Jehová’.

”‘Estás loco —contestó ella—. ¿Cómo puedes decidir así, en un momento, que vas a ser testigo de Jehová?’

”Al día siguiente, en el trabajo, el hombre se acercó a mí y me dijo: ‘Tenías razón. Quiero bautizarme pronto’.
Le expliqué que eso no era así de sencillo, sino que primero tendría que estudiar la Biblia. Comenzamos un estudio, y a su debido tiempo, no solo él, sino también su esposa y sus nueve hijos fueron bautizados. Actualmente sirve de anciano, y tres de sus hijos son siervos ministeriales. Una hija es precursora especial. Y si se juntara a las personas a las que ha ayudado a entrar en la verdad, se podría formar una congregación.”

Los proyectos de construcción dan testimonio

En Australia se han construido más de cien nuevos Salones del Reino en los últimos tres años, ochenta y cinco de los cuales se terminaron en dos o tres días gracias al sistema de “construcción rápida”. Entre estos sobresale el Salón con aire acondicionado que se edificó en un fin de semana en Port Hedland (Australia Occidental).

Esta remota población minera está situada en la costa noroccidental, a aproximadamente mil seiscientos kilómetros de Perth, la capital del estado. Puesto que la ciudad está rodeada de desierto por kilómetros y kilómetros, la práctica totalidad de los materiales de construcción y la mayor parte de la mano de obra tuvo que traerse desde Perth y localidades aún más alejadas. Los hermanos que viajaron allí para ayudar en la construcción pagaron sus gastos de viaje —unos 60.000 dólares— de sus propios bolsillos. ¡Cuánto apreció la pequeña congregación de 97 publicadores de Port Hedland el amor que mostraron sus hermanos!

¡Y qué testimonio fue para la ciudad! Ver a hermanos de más de sesenta y tres congregaciones trabajar con una sofocante temperatura de 39 °C impresionó a la gente de la localidad. Dos empresas de cosméticos del lugar regalaron crema protectora por valor de ochocientos dólares para ayudar a los trabajadores a soportar los intensos rayos del Sol. Muchos de los vecinos de la ciudad se admiraron de que tantos trabajadores voluntarios viajaran hasta tan lejos a sus propias expensas, y el entusiasmo y el espíritu de cooperación de los trabajadores impresionó a los funcionarios locales. Uno de ellos dijo: “Hay que reconocer el mérito que tienen. Nunca he visto nada semejante en una región tan aislada como esta”.

En febrero de 1988 se terminó la nueva fábrica de seis pisos de Japón, y ha estado en funcionamiento desde marzo. El Departamento de Bomberos de la ciudad de Ebina, basándose en los tratos previos que ha tenido con los hermanos, confía en su trabajo. Los oficiales del departamento dijeron a los hermanos de la Sucursal: “Cuando se trata de observar las regulaciones anti-incendios, ustedes son el modelo para la ciudad de Ebina”. Una vez acabada la construcción de la nueva fábrica, la Sucursal solicitó que el Departamento de Bomberos efectuara la inspección rutinaria del nuevo edificio.

Se esperaba que vinieran los dos o tres representantes que suelen enviar. Pero en vez de eso, el día 1 de marzo la Sucursal se sorprendió al recibir la visita de casi la mitad del Departamento de Bomberos de la ciudad, incluyendo un camión y una unidad de rescate. Los bomberos no solo vinieron a efectuar una inspección, sino también a aprender a manejar las propias instalaciones anti-incendios de la Sucursal. El inspector jefe estaba tan impresionado con la manera que tienen los hermanos de acatar las normativas antiincendios, que dijo: “Todos los que están relacionados con la lucha contra el fuego en Ebina deberían ver esto”.

Si eres un(a) joven testigo de Jehová y deseas ampliar tu servicio. Descarga, considera y estudia el folleto: "Joven ¿Qué harás con tu vida?"