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martes, 24 de diciembre de 2013

¿Qué le está pasando a su tiempo?

‘¿AMA usted la vida?’ preguntó Benjamín Franklin hace muchos años. ‘Entonces no desperdicie el tiempo; pues de eso está hecha la vida.’

Hombres y mujeres de hoy se sienten inclinados a responder: “¿Desperdiciarlo? Lo que quisiera es hallar un poco de tiempo. ¡Me paso todo el día en lucha contra el reloj!” ¿Se siente así usted?

¿Está usted entre los centenares de millones de personas que trabajan todo el día fuera de casa? Esta solía ser principalmente la situación en que se hallaba el hombre. Pero hoy día en los Estados Unidos más de la mitad de todas las madres que tienen hijos de edad escolar tienen alguna clase de empleo.

Desde 1950 el número de mujeres “económicamente activas” por todo el mundo casi se ha duplicado, y estos 600 millones de mujeres empleadas representan actualmente una tercera parte de la mano de obra total del mundo.

Cuando llegan a casa después del trabajo no tienen el tiempo ni la energía que tenían antes para ocuparse de sus responsabilidades de familia, mucho menos para pasar ratos de ocio.

Tal vez usted sea ama de casa. ¿Significa eso que usted no trabaja? ¡De ninguna manera! No obstante, la mayoría de las amas de casa, al igual que las demás personas, están descubriendo que tienen cada vez menos tiempo para sí mismas... para lectura personal, o simplemente para estar un rato a solas. ¿Por qué? ¿Adónde se está yendo el tiempo?

Es interesante el hecho de que el aumento en la cantidad de posesiones materiales es un gran factor en esto. ¿Cómo se explica tal cosa?

Sea que usted compre un nuevo aparato de televisión o una nueva casa, eso le cuesta a usted no solo dinero, sino también tiempo. En el caso de muchas personas, el tiempo que se requiere para cuidar de posesiones materiales es un “precio oculto” que ellas pagan sin percatarse a cabalidad de ello. Pero es un precio que se paga de varias maneras.

El conseguir dinero exige tiempo

Cuando uno trabaja para un patrono, suele hacerlo por cierta cantidad de horas al día a cambio de dinero. Uno da tiempo suyo a cambio de dinero. La mayoría de las posesiones materiales se obtienen con dinero, de modo que cuantas más posesiones desee uno, tanto más dinero tiene que ganar por ellas.

Si usted sinceramente quiere tener más tiempo para otras cosas, es necesario que considere detenida y cuidadosamente las horas que dedica a ganar dinero. Entonces pregúntese: ‘¿Valen ese tiempo las posesiones que obtengo en cambio?
¿Son todas ellas realmente necesarias?’

Algunas personas están efectuando cambios, sobre los cuales le explicaremos más adelante. Pero primero evaluemos otros costos ocultos.

El gastar dinero toma tiempo

Para determinar cuál es realmente la mejor compra, se necesita tiempo. Cuando es cuestión de comprar aparatos o muebles para la casa, se pueden pasar partes de varios días comparando marcas antes de hacer una selección.

¿Qué puede hacerse en cuanto a este costo oculto? Gastar el dinero descuidadamente no es buena solución, pero el tiempo que se dedica a comprar artículos necesarios puede reducirse. ¿Cómo? Por medio de preparar una lista de lo que se quiere comprar.

Al ir de compras en busca de artículos de importancia, usted podría beneficiarse del ejemplo de un ama de casa joven que dijo: “Dije a mi esposo que yo quería comprarme una sartén eléctrica. Al cabo de dos semanas, él no podía comprender por qué todavía no la había comprado.

Yo no estaba dedicando tiempo a buscarla, pero la tenía presente. En toda ocasión en que estaba en una tienda por otro motivo, siempre echaba un vistazo a las sartenes eléctricas. Finalmente, después de un mes, entré en una tienda de productos farmacéuticos y misceláneos ¡y allí estaba mi sartén! Exactamente lo que yo quería, pero a mitad de lo que costaba en otras tiendas.” La paciencia valió la pena, pero exigió muy poco tiempo adicional. Considere otro costo oculto de las posesiones materiales:

Sus posesiones exigen mantenimiento


Claro que usted necesita un lugar donde vivir. Pero ¿qué clase de vivienda necesita? Si su hogar es alquilado, muchos de sus problemas de mantenimiento recaen sobre el dueño. Pero si usted es el dueño va a gastar su propio dinero y su propio tiempo.

Sin embargo, después de sacar el cálculo, muchas familias han concluido que, a la larga, les sería más económico comprar una casa que continuar pagando alquiler. Pero no se engañe pensando que a fin de determinar cuánto tiempo le tomará el salir ganando, todo lo que usted tiene que hacer es comparar el costo del alquiler con el precio de comprar una casa. Como dueño, usted tendrá que encargarse de los impuestos de propiedad, y éstos no terminan una vez que se haya pagado la hipoteca.

La mayoría de las casas requieren que se les pinte cada tres a cinco años. Dentro de 15 años puede necesitarse un nuevo techo. Las calderas tienen que limpiarse con regularidad. Hay que luchar contra las plagas. No es raro que surjan problemas respecto al alcantarillado. Y esto es solo el principio. Por la mayor parte, los que son dueños de casa admiten con presteza que en el hogar siempre hay algo exigiéndoles tiempo y dinero.

Sin embargo, a pesar de todos estos factores, puede ser que usted concluya que el ser dueño de su propia casa es lo mejor para usted. Pero ¿de qué tamaño debe ser la casa? Si usted realmente quiere tener más tiempo para actividades a las cuales usted ahora frecuentemente está dedicando menos tiempo del que quiere dedicarles, esto merece su consideración.

Si se muda a una casa grande para impresionar a otras personas, va a pagar un precio alto... no solo por la propiedad, sino también en términos del tiempo que necesitará para mantener limpio y en buenas condiciones el hogar. Además, muchos padres llegan a darse cuenta de que, una vez que los hijos crecen, ya no necesitan una casa muy grande. Esas personas se mudan a una morada más modesta para tener menos quehaceres, menos trabajo de mantenimiento, y más tiempo para otras actividades. Otro factor, que frecuentemente se pasa por alto, es éste:

Toma tiempo usar los bienes que usted compra

Supóngase que usted quiera comprar un nuevo televisor. Aparte del comer, el ver programas de televisión es la actividad primordial de los ratos de ocio de los estadounidenses, pues consumen en ello hasta el 45 por ciento de su tiempo libre. Además, ellos no son los únicos que tienen este problema. Tal vez usted ya se haya dado cuenta de que da demasiado de su tiempo a ver televisión, pero pocas personas se dan cuenta del mucho tiempo que dedican a la televisión, a no ser que personalmente hayan llevado la cuenta de ello. Haga la prueba.

Si usted, como la mayoría de las personas, quiere tener más tiempo libre, tal vez sería bueno empezar por controlar el tiempo que pasa ante la televisión. El simplemente desenchufar la televisión podría permitirle 20 ó más horas semanalmente para dedicar a otros asuntos... ¡ésta es una ganancia en horas que equivale a la mitad del tiempo que usted probablemente pasa en su empleo!

Pero hay modos sencillos de controlar la televisión y de limitar los efectos de ésta en usted y su familia. Para muchas familias ha sido útil revisar los programas de televisión para la semana que se avecina y decidir como familia lo que verán. El adherirse a su decisión da a todos más tiempo para otras actividades.

Por supuesto, el mismo principio se puede aplicar a otras posesiones. El utilizarlas requiere tiempo. Por lo tanto, antes de hacer cualquier compra, considere la cantidad de tiempo que tendrá que dedicar a su nueva posesión para que ésta le sea significativa. ¿De dónde va a sacar el tiempo para ella? ¿Es así como usted realmente quiere usar su tiempo?

No olvide, como dijo Ben Franklin, que el tiempo es ‘de lo que está hecha la vida.’ Si uno da todo su tiempo a cambio de dinero, si pasa todo su tiempo trabajando día y noche, la calidad de su vida será infeliz.

Si uno permite que las posesiones materiales consuman todo su tiempo, se hace frívolo, sus relaciones con otros seres humanos sufren, así como su aprecio a los valores espirituales.

En cambio, si uno insiste en separar tiempo para asuntos verdaderamente importantes, su vida adquiere significado profundo y uno halla mayor felicidad.

Artículo de la revista ¡Despertad! del 22 de Enero de 1981, editada y publicada por los Testigos de Jehová. Vea la revista ¡Despertad! de Febrero del 2014, con el tema de portada: "Cómo invertir sabiamente el tiempo"