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jueves, 10 de abril de 2014

La justicia divina... ¡causa de regocijo!


“VENID, cantad ‘Ya reina Jah’. oh creación, hay que gozar.”

Esto es parte de una canción que cantaban unos 9.000 delegados de habla árabe o griega o italiana o portuguesa o española que habían asistido a la Asamblea de Distrito “Justicia Divina” celebrada en Montreal, Canadá. Entraron en el campo del Estadio Olímpico en los momentos finales de aquella asamblea de cuatro días para cantar junto con los 36.900 delegados que ya estaban en el estadio.

Estos grupos lingüísticos que entraron en el estadio habían escuchado el mismo programa de la asamblea en auditorios cercanos. Ahora se unieron a los delegados de habla francesa y los de habla inglesa en un conmovedor despliegue de hermandad y lealtad... algo que solo pudiera realizarse entre los siervos del Dios de la verdadera justicia, Jehová. En vista de la mucha injusticia que hay en el mundo moderno, el tema de la asamblea, “Justicia Divina”, ciertamente era oportuno. El tema estuvo entretejido en el programa, e hizo que apreciáramos mejor ese importante atributo de Jehová Dios.

“Felices son los que observan lo justo”


Ese fue el tema del primer día de la asamblea. (Salmo 106:3.) El discurso de bienvenida del presidente aclaró que la justicia divina no es solo el frío ejercicio legal de una función judicial. Más bien, es mantener con imparcialidad y rectitud lo que es correcto según las normas de Dios. Jehová fija las normas más elevadas y es perfecto en justicia por su adherencia a ellas. En vista de eso, puede decirse que “todos sus caminos son justicia”. (Deuteronomio 32:4.)

Esto recibió más énfasis en el discurso temático, titulado “La justicia caracteriza todos los caminos de Dios”. Jehová nunca se ha desviado de sus normas justas, sino que siempre ha tratado con justicia a toda la humanidad imperfecta. (Malaquías 3:6.) Aunque algunos acusen falsamente a Dios de ser injusto porque ven mucha injusticia en la sociedad humana, él no es responsable del extravío de la humanidad corrupta.

Puesto que Jehová ama la justicia, él espera que manifestemos esta cualidad haciendo lo correcto y justo. Tenemos que actuar así para con nuestro semejante y nuestra familia, dentro de la congregación y en todo aspecto de nuestra adoración. Esto redunda en abundantes bendiciones, como se puede ver por el contenido del programa durante los tres días restantes de la Asamblea de Distrito “Justicia Divina”.

“Reciba la disciplina que da perspicacia”

Ese fue el tema (basado en Proverbios 1:3) del segundo día de la asamblea. Se nos instó a ‘aceptar la disciplina y hacernos sabios’, como lo indicaba el título de una de las primeras partes del programa de ese día. La disciplina que viene de Jehová señala un estilo de vida que incluye el refinar nuestras facultades mentales y nuestra estructura moral.

También es una expresión del amor que Dios nos tiene. (Hebreos 12:4-11.) Esa disciplina nos mantiene al tanto de las más elevadas normas de justicia... la justicia divina.

Estas expresiones positivas fueron seguidas por el discurso “Despleguemos limpieza mental y corporal”. ¡Cómo nos estimuló! Grabó en nosotros lo necesario de presentarnos a Dios como un pueblo puro, limpio y santo. ¿Por qué? Porque Jehová es supremamente limpio y santo... una condición que lo separa de todos los dioses asquerosos de las naciones.

Reflexionando sobre este discurso, cierto hermano joven dijo: “Se examinó todo lo relacionado con nuestra limpieza mental, moral, física y espiritual. Nuestro vestir, nuestro arreglo personal, el hogar, el automóvil y la personalidad recibieron atención”. Cierto anciano de una congregación dijo: “El que nuestros hermanos apliquen ese consejo hará que sobresalgan más que nunca entre la gente que los rodea, y suministrará una medida de salud que el mundo en general desconoce”.

El drama de tiempos modernos “Marcados para sobrevivir” añadió un sentido de urgencia al programa, porque pronto tendrá que quedar satisfecha la justicia divina. Esta conmovedora presentación mostró vívidamente la urgencia de que todos conozcamos el significado de nuestros tiempos. Sí, antes del derribo de la religión falsa tenemos que correr al lugar de refugio y ser marcados definitivamente para sobrevivir.

Por la tarde, en el discurso “Cómo disciplinar en justicia dentro de la familia”, un simposio de oradores mostró que la disciplina es necesaria. Se exhortó a los esposos y padres a tener un programa de edificación espiritual en el hogar mediante llevar la delantera en la oración, el estudio y el servicio sagrado. Las cualidades varoniles del padre y la guía que suministra como cabeza del hogar afectan profundamente el modo como sus hijos ven la autoridad, tanto la divina como la humana.

Por lo tanto, los padres cristianos deben ser imparciales y consecuentes al disciplinar. Tienen que desplegar empatía y afecto, y así mantener abiertas las líneas de comunicación con sus hijos.

Se animó a padres y madres a adaptar a los hijos la instrucción que les dan. Es importante comunicar perspicacia a los hijos, y por eso se debe considerar cómo enseñar y qué enseñar para llegar a su corazón. El objetivo es que la verdad ejerza influencia sana en la familia entera.

El último orador de este simposio pidió afectuosamente a los niños que hicieran lo que Jehová espera de ellos dentro del arreglo de la familia. Se instó a los jóvenes a evitar el espíritu de rebeldía de la sociedad permisiva actual y a regocijarse con la disciplina que da perspicacia.

En declaraciones basadas en Proverbios 2:1-9, se aconsejó a los asambleístas: “Sigamos buscando como a tesoros escondidos”. Se ilustró que por el estudio y la investigación diligentes se pueden hallar joyas espirituales. El orador siguiente habló sobre “Acudamos a Jehová por perspicacia”, y explicó que manifestar perspicacia es poder penetrar en lo que encierra cierta situación, ver más allá de lo que es obvio y captar el sentido de algo. (Mateo 13:13-15; Romanos 3:11; Efesios 5:17.)

La culminación de aquel día emocionante llegó cuando el Estadio Olímpico fue conectado por línea telefónica con muchas ciudades de Canadá y los Estados Unidos. El simposio de dos partes “Acudamos a Jehová por perspicacia” se destacó por la presentación de una nueva publicación en dos tomos en inglés, Insight on the Scriptures, que contiene más de 2.500 páginas de artículos informativos e ilustraciones que profundizarán nuestro aprecio de los asuntos espirituales.
“Verdaderos y justos son sus juicios”

El tercer día, que tuvo como tema el pensamiento indicado arriba, tomado de Revelación 19:2, nos dio mucha razón para regocijarnos. El discurso “La limpieza moral es la hermosura de los jóvenes” fue dirigido especialmente a la juventud. Se instó a los jóvenes a atesorar la belleza relacionada con obedecer las normas divinas de limpieza física, moral y espiritual.

Los jóvenes cristianos se ven continuamente bombardeados por canciones que enfatizan claramente lo sexual, programas de televisión inmorales, películas y literatura pornográficas, y la presión que ejercen sobre ellos otros jóvenes. Según cierta fuente, es excepcional el joven que no se haya envuelto en relaciones sexuales para los 19 años de edad.

Pero el auditorio aplaudió conmovedoramente cuando el orador dio encomio a los miles de jóvenes Testigos que demuestran que son excepcionales al mantener una elevada norma de justicia. Los que se casan a edad temprana afrontan muchos problemas, y se mostró que las palabras de Pablo sobre casarse por estar ‘encendido de pasión’ no tienen que ver con adolescentes, sino con los que han “pasado la flor de la juventud”. (1 Corintios 7:9, 36.)

“Eviten un yugo con incrédulos” fue el siguiente asunto que se consideró. El obedecer el mandato de Dios de casarse “solo en el Señor” nos libra de dolorosas consecuencias. (1 Corintios 7:39.) Además, nada refuerza más el matrimonio que la devoción mutua a Jehová y el adherirse a sus normas de justicia. Después se nos dio el consejo: “Obre con respeto y temor piadoso”.

Luego vino una parte excitante de la asamblea... el discurso “El bautismo que redunda en juicio favorable”, que fue seguido por la inmersión en agua de personas que poco antes se habían dedicado a Dios. Se dio énfasis a que de ellas se esperaba más que solo el desechar la suciedad de la carne. Para que disfruten del juicio favorable de Jehová, es necesario que su dedicación y su bautismo sean acompañados por arrepentimiento, conversión y una vida de servicio sagrado.

Ciertamente el programa de la tarde fue memorable. De nuevo, por conexión telefónica miembros del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová conmovieron a auditorios de América del Norte mediante la emocionante presentación del simposio “El tiempo señalado está cerca”.

Por décadas los testigos ungidos de Jehová han proclamado mensajes de juicio divino contra Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Sin embargo, en esta asamblea esos mensajes se expresaron con mayor vigor. Babilonia la Grande ha sido culpable de violar los justos mandamientos de Jehová. Merece destrucción, porque “sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia”. Así, como declara el ángel de Jehová, “en un solo día vendrán sus plagas: muerte y lamento y hambre, y será quemada por completo con fuego, porque fuerte es Jehová Dios que la juzgó”. (Revelación 18:5, 8.)

El último orador de este simposio habló sobre “La infame ‘ramera’... su caída y destrucción”, y llamó atención a la magnífica culminación de lo predicho por el libro bíblico de Apocalipsis o Revelación. Esta culminación llega cuando se celebran las bodas del Cordero, quien se une con su novia, la santa ciudad, para bendecir a la humanidad con vida eterna. ¡Se santifica el nombre de Jehová! ¡El simposio concluyó con la conmovedora declaración de que el tiempo señalado pudiera estar más cerca de lo que creemos! Sí, ¡la magnífica culminación de lo revelado en Apocalipsis se ha acercado!

Mientras el auditorio todavía aplaudía, se presentó el nuevo libro de 320 páginas Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación! ¡Qué causa de regocijo! Este libro de seguro será un medio eficaz de anunciar que Babilonia la Grande está condenada a destrucción, que ahora las naciones se encuentran frente al Armagedón y que pronto Jehová ejecutará juicio. Que todos los que aprecian ese mensaje respondan a la invitación del “espíritu y la novia” de ‘venir’ a las aguas de vida. (Revelación 21:2, 9; 22:17.)

El anuncio de esta emocionante publicación fue seguido por otra causa de regocijo. Con gozosa convicción, los auditorios de las asambleas adoptaron unánimemente una resolución muy clara y franca en que se declaraba que aborrecemos a Babilonia la Grande.

“La justicia... la justicia debes seguir”


Ese fue el tema del día final, basado en Deuteronomio 16:20. Los oradores de la mañana dieron énfasis a que para beneficiarnos de la justicia divina tenemos que ser diferentes del mundo. Considere el discurso “Salud espiritual en medio de un mundo enfermo”. Este mostró cómo podemos evitar la contaminación procedente de un mundo espiritualmente insalubre mediante cuidarnos de las debilidades carnales, la influencia mundana y “las maquinaciones del Diablo”. (Efesios 6:11, 12; Romanos 7:21-25; 1 Juan 2:15-17.)

El discurso “¿Condena su fe al mundo?” mostró que si tenemos fe como la de Noé podremos diferenciarnos claramente del mundo. En los días de Noé había una marcada diferencia entre los que sobrevivieron al Diluvio y los que perecieron. Algo similar sucede hoy.

Este punto importante se destacó en el drama bíblico titulado “Los juicios de Jehová contra la gente desafiadora de ley”. Este drama comparó vívidamente a las personas desaforadas de los días de Noé y Lot con las que viven en nuestro tiempo. Noé y Lot se distinguieron claramente de las demás personas, y su fe condenó a sus contemporáneos. ¿Nos distinguimos, personalmente, de la gente de hoy día que se preocupa por las cosas materiales y ama lo que es malo?

El discurso público “Justicia para todos por el Juez nombrado por Dios” fue un análisis absorbente del discurso del apóstol Pablo a los atenienses en el Areópago, o la colina de Marte. Hoy nos rodean crasas injusticias y la religión falsa, y las palabras del apóstol tienen mucho significado para nosotros.

Especialmente tenemos razón para regocijarnos por vivir en un tiempo crítico de juicio en que podemos actuar de modo que recibamos la aprobación de Dios. Sí, como dijo Pablo, Jehová se propone “juzgar la tierra habitada con justicia por un varón [Jesucristo] a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”. (Hechos 17:31.)

Al acercarse a su fin el programa, se nos instó: “Sigan en pos de la justicia mientras se acerca la culminación”. Esta espléndida asamblea de cuatro días nos ayudó a seguir resueltos a hacer eso. El programa también nos impresionó con la magnitud de nuestra hermandad internacional. Por ejemplo, ¡qué gozo fue oír expresiones de misioneros visitantes que habían estado sirviendo fielmente en sus asignaciones por años!

Partimos de la asamblea resueltos con más vigor a permanecer separados de este mundo y mantenernos limpios espiritual, moral, mental y físicamente. Cuando entonamos juntos el cántico final, nos alegramos de cantar alabanzas a Jehová, agradecidos por lo mucho que nos regocija la justicia divina.

A más de 125 asambleas en tan solo los Estados Unidos y Canadá asistieron 1.440.932 personas, y 19.878 se bautizaron

Artículo publicado en la revista "La Atalaya" del 15 de Enero de 1989.

Alrededor del mundo los testigos de Jehová realizan asambleas, para aprender como mejorar su vida, aplicando los principios de la palabra de Dios. Para saber mas acerca de este tema visite http://www.jw.org/es/