Entradas populares

Buscar en este blog

viernes, 18 de abril de 2014

Lo que el amor de Dios significa (Primera Parte)

CAPÍTULO 1

“Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos.” (1 JUAN 5:3.)

¿AMA usted a Dios? Si ya le ha dedicado su vida, contestará sin duda con un rotundo sí, y con toda la razón. Para nosotros, querer a Jehová es lo más natural del mundo. En realidad, no hacemos más que corresponder a su amor. Como bien dice la Biblia, “amamos porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19).

Jehová siempre busca formas de demostrar que nos quiere. Nos ha dado un hermoso hogar, la Tierra, y día a día nos proporciona todo lo que necesitamos para mantenernos vivos (Mateo 5:43-48). También cuida de algo mucho más importante: nuestras necesidades espirituales. Por ejemplo, nos regaló su Palabra, la Biblia. Y nos invita a orarle, a dirigirnos a él con la confianza de que nos escuchará y de que nos ayudará con su espíritu santo (Salmo 65:2; Lucas 11:13). Pero su mayor muestra de cariño fue enviar a su Hijo más querido a rescatarnos del pecado y la muerte. ¡Qué amor tan grande nos tiene Jehová! (Juan 3:16; Romanos 5:8.)

Jehová desea que disfrutemos de su amor por toda la eternidad. Pero ¿lo lograremos? Eso dependerá de nosotros. La Biblia exhorta a los cristianos: “Manténganse en el amor de Dios con vida eterna en mira” (Judas 21). El uso del verbo “manténganse” da a entender que, para no perder el amor de Jehová, tenemos que actuar. En efecto, tenemos que corresponder a su amor con obras.

Así pues, es esencial que cada uno de nosotros se pregunte: “¿Qué debo hacer para demostrarle a Dios que lo amo?”. Para ver la respuesta, leamos las palabras inspiradas del apóstol Juan: “Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3). Dado que estamos interesados en demostrarle a Dios que lo amamos muchísimo, examinemos qué quieren decir exactamente esas palabras de Juan.

“ESTO ES LO QUE EL AMOR DE DIOS SIGNIFICA”

Al hablar en este versículo del “amor de Dios”, ¿a qué se refería el apóstol Juan? No al amor que Dios siente por nosotros, sino al que nosotros sentimos por él. Seguramente, usted recuerda el tiempo en que empezó a crecer ese amor en su corazón.

Deténgase un momento a pensar en aquellos días. Al aprender la verdad acerca de Jehová y sus propósitos, fue creciendo su fe en él. También llegó a entender que usted —como todos— había nacido pecador y que, por esa razón, estaba alejado de Dios; aun así, él le ofrecía mediante Cristo una maravillosa oportunidad: vivir para siempre disfrutando de la perfección que Adán había perdido (Mateo 20:28; Romanos 5:12, 18). Además, fue comprendiendo el gran sacrificio que había hecho Jehová al enviar a su Hijo más querido a morir por usted. Tanto le conmovió esa demostración de amor, que no pudo menos que sentir amor por Jehová (1 Juan 4:9, 10).

Pero esos sentimientos no eran todavía verdadero amor. ¿Por qué decimos esto? Porque el amor va más allá de los sentimientos y las palabras. Amar a Dios es mucho más que decir: “Yo amo a Jehová”. Al igual que la fe, el amor verdadero se demuestra con obras (Santiago 2:26). Sin duda, cuando amamos a alguien, queremos hacer las cosas que le agradan. Y eso fue lo que ocurrió en su caso.

Cuando el amor por su Padre celestial echó raíces en su corazón, quiso vivir de la forma que a él le agrada. Quizás hasta se bautizó como testigo de Jehová. Si así lo hizo, está claro que sentía profundo cariño y devoción por Dios, y que por ese motivo tomó la decisión más importante de todas: prometerle a Dios que dedicaría el resto de la vida a hacer su voluntad, y luego simbolizar esa dedicación bautizándose (Romanos 14:7, 8). Pero, como veremos a continuación, para cumplir esa promesa tan importante hay que hacer lo que señala el apóstol Juan.

“OBSERVEMOS SUS MANDAMIENTOS”
Juan explica que el amor de Dios significa “que observemos sus mandamientos”. ¿Cuáles son estos mandamientos? La Biblia nos lo indica. Entre otras cosas, Jehová prohíbe emborracharse, cometer inmoralidad sexual, adorar ídolos, robar y mentir (1 Corintios 5:11; 6:18; 10:14; Efesios 4:28; Colosenses 3:9). Para observar los mandamientos de Dios hay que vivir según las normas morales expuestas en la Biblia.
Sin embargo, para agradar a Jehová no basta con obedecer los mandamientos que él ha dejado escritos en la Biblia. Jehová no nos agobia con leyes que regulen cada paso que damos. De hecho, nos enfrentamos todos los días a muchas situaciones sobre las que no hay ningún mandamiento bíblico directo. En tales casos, ¿cómo sabemos si Jehová estará contento con lo que pensamos hacer? Pues bien, ¿dónde encontramos indicaciones claras sobre cómo ve Dios las cosas? Nuevamente, en la Biblia. Cuando la estudiamos, aprendemos lo que Jehová ama y lo que odia (Salmo 97:10; Proverbios 6:16-19).

De este modo, vamos viendo cuáles son las actitudes y conductas que le agradan. Al ir conociendo la manera de ser y actuar de Jehová, se nos hace cada vez más fácil saber si una decisión está de acuerdo con la voluntad de Dios o no. Así, muchas veces logramos percibir “cuál es la voluntad de Jehová” sobre determinado asunto aunque la Biblia no contenga una ley específica (Efesios 5:17).

Pongamos un ejemplo. La Biblia no señala directamente en ningún sitio que evitemos los programas y películas inmorales o muy violentos. Pero ¿hace falta una ley directa que los prohíba? Ya sabemos lo que opina Jehová. En su Palabra deja muy claro que él “odia a cualquiera que ama la violencia” y que “juzgará a los fornicadores y a los adúlteros” (Salmo 11:5; Hebreos 13:4).


Cuando reflexionamos en estas palabras inspiradas llegamos a comprender cuál es la voluntad de Jehová. Y por eso decidimos no entretenernos viendo imágenes muy gráficas de cosas que él odia. Este mundo trata de hacernos creer que las diversiones que promueven la corrupción son inofensivas, pero a Jehová le complace que las evitemos a toda costa.

Porción del libro "Manténganse en el amor de Dios" el cual también puede descargarse en audio libro.  Para ampliar su conocimiento puede utilizar la "Guia de estudio para los testigos de Jehová 2014"