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viernes, 28 de junio de 2013

Busquemos la sabiduria verdadera

Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo (Colosenses 2:8)

Esta advertencia la recibieron los primeros cristianos. En este mundo lleno de información es mas importante que en la antiguedad cuidarnos de la filosofia y el vano engaño. Este texto fue escrito en la epoca floreciente de la cultura romana para quienes el conocimiento era muy flexible y cambiante. El sexo y la violencia eran la base las diversiones ¿Ha cambiado en algo esta trampa? entonces los primeros cristianos veian claramente que el teatro, la musica, el deporte y otras formas de diversion ensalzaban el espiritismo, la violencia, el sexo, y las obras de la carne que en la carta a los Galatas se condenan.

Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas, y son: fornicación, inmundicia, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, enemistades, contiendas, celos, arrebatos de cólera, altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, diversiones estrepitosas, y cosas semejantes a estas. En cuanto a estas cosas, les aviso de antemano, de la misma manera como ya les avisé, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Galatas 5: 19 al 21)

En la actualidad se encuentran mas encubiertas y es mas facil llegar a ellas, tambien son mas comunes, ya sea en el cine, la literatura, la musica, el baile.

Así es que vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos. Por esta razón dejen de estar haciéndose irrazonables, sino sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová. También, no anden emborrachándose con vino, en lo cual hay disolución, sino sigan llenándose de espíritu (Efesios 5: 15 a 18)
Pero no solo hay que cuidar las diversiones sino tambien en nuestra busqueda por el conocimiento, pues la sabiduria es algo muy preciado por el ser humano que busca superarse y no toda la sabidiuria es practica.

Ahora bien, hablamos sabiduría entre los que son maduros, pero no la sabiduría de este sistema de cosas, ni la de los gobernantes de este sistema de cosas, que han de quedar reducidos a nada. (1 Corintios 2: 6)
Pero la sabiduría de arriba es primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita. Además, en cuanto al fruto de la justicia, su semilla se siembra en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz.  (Gálatas 5: 17 y 18)

¿Porque la sabiduria del mundo no es verdadera? se basa en la experiencia humana, el egoismo y la busqueda de ventaja sobre los demas. Sirva de ejemplo las cambiantes reglas de educación infantil, hace unas decadas se decia que la disciplina traumaba a los infantes, ahora se dice que para ayudarlos necesitan información, pero en ambos casos la disiplina es necesaria para establecer limites y no toda la informacion es buena.

Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo, después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia. (Hebreos 11: 12)
Hermanos, no se hagan niñitos en facultades de entendimiento; más bien, sean pequeñuelos en cuanto a la maldad; sin embargo, lleguen a estar plenamente desarrollados en facultades de entendimiento (1 Corintios 14: 20)

La verdadera sabiduria es poner en practica el conocimiento en la vida diaria o llegar a desarrollar el sentido comun, es decir aprovechar la experiencia previa en las decisiones; diferenciando entre el bien y el mal. De ahi la importancia de buscar la sabiduria de Jehová Dios y no la de los hombres.

El temor de Jehová es el principio de la sabiduría. Todos los que las ponen por obra tienen buena perspicacia. (Salmo 111: 10)

Realmente, pues, por sus frutos reconocerán a aquellos [hombres]. (Mateo 7: 20)

Asi que en lugar de escuchar a los sabios de este mundo, ya sea del radio, la television, o internet; busquemos meditar en la palabra del creador de todas las cosas.

Por supuesto, toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios. (Hebreos 3: 4)