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lunes, 29 de abril de 2013

The Cranberries (Dreams)


Llega tan lejos como puedas, y cuando llegues tal vez te des cuenta que no has llegado, porque encontraras una nueva meta y despues de esa aun muchas mas

miércoles, 24 de abril de 2013

Gozoso a pesar de mi desventaja (Relatado por Li Du-yong) Primera parte

Un frío día invernal de febrero, en 1951, mis compañeros de armas en retirada, creyéndome muerto, me abandonaron en el hoyo de protección donde me hallaba. Yo había recibido heridas graves en ambas piernas. Puesto que lo único que comí por tres días fue nieve, al tercer día los dolores del hambre eran mayores que los dolores de las heridas. Al séptimo día unos soldados enemigos me hallaron, pero me dejaron para que muriera donde estaba. Durante este tiempo oré a “Dios,” quienquiera que él fuera. Le prometí que le serviría si me ayudaba entonces.

LA GUERRA que estalló en junio de 1950 cambió la vida de todos los que vivíamos en la península coreana. Yo fui reclutado para servir en las fuerzas militares de Corea del Sur más tarde durante aquel año, y en menos de cuatro meses me hallé con una terrible herida en una trinchera u hoyo de protección. Aquello me dio tiempo para pensar, pues era lo único que podía hacer.

Fui criado en la religión budista, pero ésta nunca me infundió verdadera esperanza. Además, mis padres creían en muchas enseñanzas de Confucio, y la adoración de antepasados era una parte muy importante de nuestra vida familiar. Pero ahora, al necesitar ayuda, me volví en otra dirección: oré a “Dios,” llamado en coreano Ja-na-nim.

Finalmente, me capturaron soldados de la China Roja y me llevaron a una casa abandonada donde tenían detenidos a algunos de mis compañeros de armas. Puesto que yo no quería que las fuerzas de Corea del Norte me llevaran, escapé arrastrándome por tierra. Pero los soldados de la China Roja me capturaron de nuevo y pronto me abandonaron, pues pensaron que yo no estaba lo suficientemente vivo como para ser tomado como prisionero de guerra.

Ya habían pasado unos 50 días desde que había sido herido. Caí en un sueño profundo. Más tarde, debido a la naturaleza de cambio continuo de la guerra, me encontraron soldados amigos de Corea del Sur. El hospital de campaña de Wonju, Corea, adonde me llevaron, no podía encargarse de la gangrena que había comenzado a invadirme, y por eso fui transportado al hospital de Pusan. Allí me amputaron la pierna izquierda más arriba del muslo, y me cortaron la pierna derecha debajo de la rodilla. Yo me sentía deprimido y desanimado; pensaba que no tenía para qué vivir.

¿ME DIO ESPERANZA LA RELIGIÓN?

Durante la hospitalización me visitó un capellán del ejército. Puesto que yo había orado a Dios, ahora me pregunté si aquella religión “cristiana” pudiese contribuir algo a mi vida y traerme gozo. Pero pronto se desvanecieron mis esperanzas.

El capellán era una persona agradable. Me dijo que yo había dado buen servicio a la patria, y como consecuencia de ello iría al cielo. Sin embargo, aquello no era significativo para mí. Asistí a los servicios religiosos con los cuales el capellán estaba asociado, pero esto de ningún modo amplió mi conocimiento de Dios ni me proporcionó algún motivo por el cual vivir. De hecho, aquellas reuniones me convencieron de que la creencia “cristiana” de un tormento eterno no solo era irrazonable, sino que no podía proceder de Dios.

INTENTOS DE REHABILITACIÓN

Los dos años que pasé en el hospital fueron dolorosos, amargos y faltos de significado. La primera vez que las enfermeras me ayudaron a caminar con mis nuevas extremidades artificiales, un avión voló sobre nosotros y, cuando miré hacia arriba para verlo, caí de espaldas. Esto me desconcertó por completo y me llenó de frustración. Las enfermeras se esforzaron mucho por estimularme; hasta me sugirieron que, con mis nuevas piernas, con el tiempo podría bailar. Pero lo que decían no me consolaba.

Poco después una enfermera me sorprendió mientras yo trataba de tomarme 15 tabletas calmantes que había guardado secretamente con el propósito de suicidarme. Me hizo vomitarlas. Sobreviví tres intentos de esta índole.

En la primavera de 1953, a la edad de 23 años, me licenciaron con una pensión muy pequeña. Me encontraba sin orientación en la vida. Mis padres habían perdido la vida en la guerra, y el único lugar al cual podía ir era a casa de mi hermano mayor. En el Oriente, el hermano mayor se convierte en el cabeza del hogar en situaciones como éstas, y todos los hermanos y hermanas menores se sujetan a él, especialmente en asuntos de familia. Yo quería liberarme de esta tradición y llevar una vida independiente. Pensaba que el tener una esposa me ayudaría a lograrlo.

Pero aquí en Corea uno no puede sencillamente ir a otra persona y proponerle matrimonio. Tiene que haber un intermediario, alguien que haga los arreglos para el matrimonio, y éste puede ser un pariente o un amigo íntimo. La esposa de un amigo se encargó de esa obligación y halló a una jovencita que tenía la disposición de ayudar. El matrimonio me proporcionó cierta medida de independencia, pero la vida todavía resultó difícil. Juntos, mi esposa y yo experimentamos muchas penalidades, incluso problemas económicos.

CONMOVIDO POR LA RELIGIÓN DE MANERA PERMANENTE

Un día muy caluroso de agosto de 1955 me plantearon la pregunta: “¿Puede usted vivir para siempre en felicidad sobre la tierra?” Un testigo de Jehová me visitó en mi hogar y me ofreció un folleto con ese título. La pregunta era muy apropiada para mí. Aquel Testigo llegaría a ser una gran influencia en mi vida.

Durante una de las primeras veces que el Testigo regresó me sentí muy aliviado al escucharle explicar, por el contenido de la Biblia, que no existe un infierno ardiente. Con el tiempo comencé a ver que hay un Dios de amor. Esto, junto con la perspectiva de disfrutar de una vida feliz en la Tierra para siempre, me puso ante algo que sí tenía significado. (Sal. 37:29) Y en mi condición de persona a quien le faltaban las extremidades inferiores, usted puede imaginarse la alegría que sentía cuando alguien me leía profecías bíblicas acerca de que el cojo saltaría como lo pueden hacer los animales. ¡Esto ciertamente era una esperanza real y un verdadero estímulo!—Isa. 35:6.

Después de la tercera o cuarta visita del Testigo, ya yo oraba a Jehová y expresaba aprecio por lo que estaba aprendiendo. Me sentía tan emocionado por el conocimiento que estaba adquiriendo de la Biblia que algunas noches perdía el sueño por solo estar pensando en aquellas cosas. Ahora, por primera vez, tenía un verdadero motivo por el cual vivir. No era sencillamente para obtener vida, sino para usar mi vida en servir a nuestro amoroso Creador, Jehová Dios.

Yo estaba tan contento con lo que estaba sucediendo que mi entusiasmo rebosaba y se comunicaba a compañeros veteranos impedidos como yo con los cuales tenía negocios. Al poco tiempo tres de ellos se unieron a nuestro estudio bíblico semanal.

ME ASOCIO CON LA CONGREGACIÓN

No se me hizo fácil asistir a la primera reunión en el Salón del Reino. Yo era demasiado sensible en cuanto a mi estado físico, el llevar muletas y toda la situación, y me disgustaba que la gente me mostrara lástima. Así que generalmente evitaba estar donde hubiera algún grupo de personas. La única excusa que daba para no asistir al Salón del Reino era que no podía subir dos pisos por la escalera, aunque aquello no era un verdadero problema.

Entonces, unas semanas después de la primera visita que me hizo, el Testigo trajo consigo a un misionero norteamericano que regularmente visitaba congregaciones en Corea. Él también me estimuló a asistir a las reuniones que se celebraban en el Salón del Reino, y señaló la necesidad y los beneficios de hacerlo. Me impresionó profundamente el que aquel hombre visitara mi humilde residencia y hablara mi idioma, pues yo sabía que era difícil para él. Por eso se me hizo difícil decir No a su invitación, y acepté.

Cuando llegó el día, estuve presente en el Salón del Reino. ¡Qué efecto tan profundo tuvo en mí la reunión! Nunca había tenido la experiencia de estar en una reunión de gente como aquélla, deseosa de aprender más acerca de los propósitos de Dios y de servirle a Él. Aquello difería mucho de las reuniones religiosas en las cuales yo había estado presente, hubiese sido en templos budistas o en alguna iglesia. De allí en adelante el asistir con regularidad al Salón del Reino fue parte de mi vida. Valía la pena la hora y veinte minutos que me tomaba el caminar cuatro kilómetros hasta el Salón del Reino.

Articulo publicado en la revista "La Atalaya" con fecha del 01 de enero de 1980

martes, 23 de abril de 2013

Sakura Nagashi (Flores de cerezo arrastradas por la lluvia) canción de Utada Hikaru traducida al español



Sakura Nagashi / Utada Hikaru (Japonés)


Hiraita bakari no hana ga chiru no wo
“kotoshi mo hayai ne” to
zannen sou ni miteita anata wa
totemo kirei datta
moshi ima no watashi wo miretanara
dou omou deshou
anata nashi de ikiteru watashi wo
Everybody finds love
Everybody finds love
In the end
anata ga mamotta machi no dokoka de kyou mo hibiku
sukoyaka na ubugoe wo kiketa nara
kitto yorokobu deshou
watashitachi no tsutdzuki no ashioto
Everybody finds love
In the end
mou nidoto aenai nante shinjirarenai
mada nanimo tsutaeteinai
mada nanimo tsutaeteinai
hiraita bakari no hana ga chiru no wo
miteita kodachi no yaru senaki kana
donna ni kowaku tatte me wo sorasanai yo
subete no owari ni ai ga aru nara



Flores de Cerezo arrastradas por la lluvia / Utada Hikaru* (Español)
 

Viendo las flores de cerezo recién abiertas caer,

Te lamentaste, decepcionado:
“Es demasiado pronto este año”.
Y estabas tan bello.

Si pudieras verme ahora,
Me pregunto lo que pensarías de mí,
Viviendo sin ti.

Todo el mundo encuentra el amor
Al final.

Si pudieras escuchar el sollozo de un recién nacido,
Sano y saludable,
Resonando en la ciudad que protegías,
Sé que estarías muy complacido.
Son las huellas que continúan detrás de nosotros.

Todo el mundo encuentra el amor
Al final.

No me puedo creer que no vaya a volver a verte.
Todavía no te he contado nada.
Todavía no te he contado nada.

Viendo las flores de cerezo recién abiertas caer,
Los árboles están quietos, impotentes.

A pesar de lo asustada que esté, no apartaré la mirada
Si, al final de todo, hay amor.

 

*Sakura Nagashi es un término que se usa cuando las flores de cerezo han caído y han sido arrastradas por la lluvia.

Traducido por http://hikkinobasho.blogspot.mx/2012/11/sakura-nagashi-lyrics-romaji-y-espanol.html

 

lunes, 22 de abril de 2013

Vinen y Van (Fey)


Todos los derechos reservados son propiedad de Sony, canción del disco Vertigo (2002)

Dejando de sorprenderte ya todo da igual
Que vacio estas
Perdiste la esperanza
Tan aburrido es vivir sin arriesgar
Juega como un niño otra vez
Eso es lo que te puede salvar
Todos los sueños que echas a volar
Regresarán
Cargados de tu propia historia guardan memoria
Nacen del corazón
Vienen y van
Regresarán
Si pides te lo dan ... dan ... dan, dan, dan
Parece que no hay solución
Vivir por vivir
¿Cuando te conformaste?
Vuelve a sentir
Dentro una ilusión
Tanto daño te hiciste
Esta vez tienes que confiar
Todos los sueos que echas a volar
Regresarán
Cargados de tu propia historia guardan memoria
Nacen del corazón
Vienen y van
Regresarán
Si pides te lo dan ... dan ... dan, dan, dan
Sólo tú, lo puedes cambiar
No te mientas
No hay porqué renunciar
Ya no des tanta vuelta .. ye ... ye
Todos los sueños que echas a volar
Regresarán
Cargados de tu propia historia guardan memoria
Nacen del corazón
Vienen y van
Regresarán
Si pides te lo dan, dan, dan, dan, dan
Si pides te lo dan, dan, dan, dan, dan
Todos los sueños que echas a volar
Regresarán
Cargados de tu propia historia guardan memoria
Nacen del corazón
Vienen y van
Regresarán
Si pides te lo dan, dan, dan, dan, dan
Todos los sueños que echas a volar
Regresarán
Cargados de tu propia historia guardan memoria 

jueves, 18 de abril de 2013

Soy sobreviviente de la “Marcha de la muerte” Como lo relató Louís Piéchota (Segunda Parte)

Soy sobreviviente de la “Marcha de la muerte” (2a Parte)
Como lo relató Louís Piéchota

LA “MARCHA DE LA MUERTE”

Para abril de 1945 los Aliados occidentales estaban avanzando apresuradamente a la zona de Berlín desde el oeste y los rusos adelantaban desde el este. Los líderes nazis consideraron varios modos de acabar con los prisioneros que estaban en los campos de concentración. Pero resultaba muy difícil para estos hombres perversos matar a centenares de miles de personas y disponer de sus cadáveres dentro de unos cuantos días sin dejar rastro alguno de tan horrendo crimen. Por lo tanto decidieron matar a los enfermos y hacer que los demás marcharan al puerto más cercano, donde se les pondría en embarcaciones que serían hundidas en el mar de modo que los prisioneros bajaran a una sepultura acuosa.

Desde Sachsenhausen nos tocaba marchar unos 250 kilómetros a Lübeck. Se había fijado el partir del campo para la noche del 20-21 de abril de 1945. Primeramente se reuniría a los prisioneros según su nacionalidad. Por lo tanto, ¡qué agradecidos estuvimos para con Jehová cuando se ordenó que todos los prisioneros que eran Testigos se reunieran en la sastrería! Habíamos 230, y éramos de seis diferentes países. Puesto que a todos los que estaban en el dispensario se les había de dar muerte antes de la evacuación, algunos hermanos arriesgaron la vida para rescatar a los Testigos enfermos que estaban allí y llevarlos a la sastrería.

Una confusión indescriptible reinó entre los demás prisioneros. Hubo mucho robo. Nosotros, en cambio, celebramos una “asamblea,” y nos fortalecimos unos a otros espiritualmente. Sin embargo, pronto llegó nuestro turno de comenzar la larga marcha, que supuestamente nos llevaría a un campo, pero que en realidad era para conducirnos a una muerte en agua. Las varias nacionalidades partieron en grupos de 600 prisioneros —primero los checoslovacos, luego los polacos, y así por el estilo— un total de más o menos 26.000 prisioneros. El grupo de los testigos de Jehová fue el último en partir. La SS nos hizo arrastrar una carreta. Luego supe que ésta contenía parte del botín que la SS había pillado de entre los prisioneros. Los guardias sabían que los testigos de Jehová no se llevarían nada de ello.

Aquella carreta resultó ser una bendición, pues los enfermos y los de edad avanzada podían sentarse sobre ella y descansar por algún tiempo durante la marcha. Cuando uno recobraba las fuerzas, se bajaba y echaba a caminar, y otro Testigo, que se sentía demasiado débil para continuar caminando, tomaba su lugar, y así se hizo durante las dos semanas que duró la “marcha de la muerte.”

En todo sentido era una “marcha de la muerte,” no solo porque íbamos hacia una sepultura acuosa, sino también porque la muerte nos asechaba durante todo el trayecto. A cualquiera que se quedaba atrás la SS despiadadamente le disparaba y mataba. Unos 10.700 prisioneros perderían la vida de esta manera antes de que la marcha terminara. Sin embargo, gracias al amor cristiano y la solidaridad, ni un solo Testigo quedó atrás para ser muerto por la SS.

Los primeros 50 kilómetros fueron una pesadilla. Los rusos estaban tan cerca que podíamos oír el disparo de los rifles. Los capataces de la SS que nos dirigían en la marcha temían caer en manos de los soviéticos. Por eso el primer trecho, de Sachsenhausen a Neuruppin, resultó ser una marcha forzada que duró 36 horas.

Yo había empezado llevando conmigo unas cuantas pertenencias menudas. Pero a medida que me fui cansando fui deshaciéndome de una cosa tras otra hasta que no me quedó nada más que una frazada en la cual me envolvía de noche. La mayoría de las noches dormimos a la intemperie, resguardados de la tierra húmeda solamente por ramitas y hojas. Sin embargo, una noche pude dormir en un establo. ¡Imagínese mi sorpresa cuando encontré un libro Vindicación (una publicación de la Sociedad Watch Tower) oculto entre la paja! La mañana siguiente los que nos alojaron nos dieron algo de comer. Pero aquello fue excepcional. Después de eso, por días enteros no tuvimos nada de comer ni de beber, excepto unas cuantas plantas que pudimos obtener para preparar té por la noche, cuando nos deteníamos para dormir. Recuerdo haber visto a unos cuantos prisioneros que no eran Testigos precipitarse hacia el cadáver de un caballo que estaba cerca del camino y devorar su carne a pesar de los golpes que los guardias de la SS les daban con la culata de sus rifles.

Durante todo este tiempo los rusos estaban avanzando por un lado y los americanos por el otro. Para el 25 de abril había tanta confusión que los guardias de la SS que nos vigilaban ya no sabían dónde estaban las tropas soviéticas ni las de los Estados Unidos. Por lo tanto, mandaron a toda la columna de prisioneros que acampara por cuatro días en una región arbolada. Mientras estuvimos allí, comimos ortigas, raíces y corteza de árboles. Esta demora resultó ser providencial, pues si nos hubieran hecho seguir marchando habríamos llegado a Lübeck antes de que se deshiciera el ejército alemán y habríamos terminado por estar en el fondo de la bahía de Lübeck.

LA ÚLTIMA NOCHE

El 29 de abril la SS decidió continuar la marcha de los prisioneros a Lübeck. Esperaban hacernos llegar allí antes de que las fuerzas rusas y americanas se juntaran. La marcha continuó por varios días, y para ese tiempo nos estábamos acercando a Schwerin, una ciudad situada a unos 50 kilómetros de Lübeck. Una vez más, la SS nos mandó ocultarnos en el bosque. Esta resultó ser nuestra última noche de cautiverio. ¡Pero qué noche!
Los rusos y los norteamericanos se estaban acercando a lo que quedaba de las fuerzas alemanas; los proyectiles de mortero venían de ambas direcciones y pasaban silbando por encima de nuestras cabezas. Un oficial de la SS nos aconsejó que siguiéramos caminando sin guardia a las líneas americanas, que quedaban a unos 6 kilómetros de distancia. Pero nosotros tuvimos nuestras sospechas y, después de orar a Jehová Dios para que él nos guiara, decidimos pasar la noche en el bosque. Luego supimos que los prisioneros que habían aceptado la propuesta de este oficial y habían tratado de pasar hacia las líneas americanas habían sido muertos a tiros por la SS. Unos 1.000 de los prisioneros murieron aquella noche. ¡Cuánto agradecimos la protección de Jehová!

Sin embargo, aquella última noche que pasamos en el bosque de Crivitz estuvo muy lejos de ser pacífica. A medida que se iba acercando la batalla, los guardias de la SS cayeron presa del pánico. Algunos huyeron secretamente durante la noche, mientras que otros ocultaron sus armas y uniformes y se pusieron la ropa de rayas que habían quitado a prisioneros muertos. Algunos prisioneros que reconocieron a los guardias y hallaron las armas que éstos habían dejado dispararon contra ellos. ¡La confusión fue indescriptible! Había hombres corriendo de aquí para allá y las balas y proyectiles pasaban volando por todas partes. Pero nosotros los Testigos nos mantuvimos juntos y, bajo la mano protectora de Jehová, sobrevivimos a la tormenta hasta la mañana siguiente. Expresamos nuestra gratitud a Jehová en una Resolución que adoptamos el 3 de mayo de 1945. Habíamos marchado unos 200 kilómetros en 12 días. De los 26.000 prisioneros que habían emprendido aquella “marcha de la muerte” desde el campo de concentración de Sachsenhausen, poco más de 15.000 sobrevivieron. Sin embargo, los 230 Testigos que habíamos salido del campo pasamos por aquella severa prueba con vida. ¡Qué liberación maravillosa!

MARCHANDO ADELANTE

El 5 de mayo de 1945 me puse en comunicación con las fuerzas americanas, y el 21 de mayo me hallé de regreso en mi hogar en Harnes, en el norte de Francia. Había sobrevivido la “marcha de la muerte,” y ciertamente compartía los sentimientos que David expresó en el Salmo 23:4: “Aunque ande en el valle de sombra profunda, no temo nada malo, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado son las cosas que me consuelan.” La “marcha de la muerte” desde Sachsenhausen resultó ser solamente un trecho en el viaje a través de este presente sistema de cosas hacia la meta de la vida. Me ha proporcionado mucho gozo el compartir las “buenas nuevas” con otras personas desde entonces. Pido en oración que de la misma manera que Jehová me permitió sobrevivir aquella terrible marcha, también permita que, junto con mi esposa y nuestros tres hijos, yo siga caminando en el camino estrecho que conduce a la vida, evitando trampas a la derecha y a la izquierda.—Mat. 7:13, 14; Isa. 30:20, 21.

Articulo publicado en la revista "La Atalaya" con fecha del 01 de Enero de 1981

miércoles, 17 de abril de 2013

Pedro Ramírez Váquez y el Museo Nacional de Antropología de México

Pedro Ramírez Vázquez fue uno de los Arquitectos Mexicanos mas destacados de la epoca Arquitectonica Moderna con obras desde la década de los 50 del siglo pasado (siglo XX). Sus obras son monumentales, en sus diseños aprovecha el color natural de los materiales como el concreto, aluminio, vidrio. así mismo el interior de los espacios utiliza la iluminación natural para lograr un efecto de amplitud, limpieza y eficiencia de los espacios de distribución, entre sus obras mas sobresalientes en la ciudad de México destacan el Museo Nacional de Antropología en Chapultepec, el Estadio Azteca en Santa Ursula Coapa, la Torre de Tlatelolco, la Facultad de Medicina de la UNAM, el Palacio Legislativo de San Lazaro, y muchas otras.


Socialmente diseño los mercados de varias delegaciones destacan los de la lagunilla y tepito, escuelas publicas en zonas rurales que han sido adaptadas al sistema de construcción en diversas partes del mundo por la UNICEF, la Unidad Habitacional el Rosario. También fue el primer rector de la la UAM.


Al analizar sus obras sus accesos son monumentales, como ejemplo veamos el Museo Nacional de Antropología. Viniendo desde Paseo de la Reforma el cual divide al Bosque de Chapultepec hay dos accesos principales al complejo: peatonal y vehicular, para aprovechar la topografía del terreno el acceso vehicular se encuentra en una especie de sótano, el cual también es el entrepiso del  acceso peatonal en la fachada principal del museo propiamente dicho, este estacionamiento tiene una altura considerable y una serie de columnas y muros de piedra volcánica; así mismo las escaleras para subir al museo estan al costado de una fuente que también es vista desde el acceso peatonal, la vegetación se integra a cada vestíbulo y andador de esta zona.


El museo Nacional de Antropología esta conformado por una serie de edificios que rodean un patio central techado que culmina en una fuente que escurre desde el techo. su obra sigue la llamada escuela funcionalista, cada edificio es iluminado de forma natural en sus fachadas, el interior es libre es decir puede ser modificado para albergar diferentes exposiciones, la altura de entrepisos ayuda a mantener una temperatura fresca en verano y caliente en invierno. En el primer edificio se encuentra al centro una escalera en forma de medio caracol donde descansa la Piedra del Sol, a mano izquierda con respecto al acceso principal se encuentran las tiendas, oficinas, librería, así como otros servicios propios del museo. A mano derecha se encuentra la sala de exposiciones temporales donde cada cierto tiempo se intercambian exposiciones con museos de otras partes del mundo, pero de eso hablaremos en la próxima historia.


Pedro Ramírez Vázquez murio (Ver la noticia) el martes 16 de Abril del 2013 a los 94 años. (D.E.P.)

martes, 16 de abril de 2013

Soy sobreviviente de la “Marcha de la muerte” Como lo relató Louís Piéchota (Primera Parte)

Soy sobreviviente de la “Marcha de la muerte”
Como lo relató Louís Piéchota

MIS padres llegaron al norte de Francia junto con muchos otros mineros polacos en 1922. Como la mayoría de estos inmigrantes, eran buenos católicos. Sin embargo, cuando yo tenía más o menos 11 años de edad mi padre y madre se apartaron de la Iglesia Católica y se hicieron testigos de Jehová o Zloty Wiek (“Los de la edad de oro”), como los llamaban despectivamente los católicos polacos. Esto sucedió en 1928. Por lo tanto, desde mi juventud he conocido el gozo de compartir con otros las “buenas nuevas” que se presentan en las Sagradas Escrituras.

Poco antes de que estallara la II Guerra Mundial, probé por primera vez el servicio de precursor, o de predicar en servicio de tiempo completo. Mis compañeros y yo —nosotros cinco éramos de origen polaco— esparcimos el mensaje del Reino en pueblitos y aldeas a lo largo de la costa de Normandía. En aquel tiempo usábamos fonógrafos y grabaciones de discursos bíblicos en francés.

Después de estallar las hostilidades en 1939 y empezar a aumentar el fervor bélico, personas hostiles de la aldea de Arques la Bataille dieron a la policía un informe en cuanto a nosotros. Los aldeanos habían pensado que nuestros fonógrafos eran cámaras fotográficas. Puesto que teníamos acento extranjero, la policía creyó que éramos espías alemanes y nos arrestó y encarceló en el cercano puerto marítimo de Dieppe. Después de 24 días de detención, se nos hizo desfilar por las calles esposados unos a otros, y se nos llevó al tribunal. Las multitudes hostiles querían echarnos en la bahía. Pero el juez pronto se dio cuenta de nuestra inocencia y nos absolvió de la acusación.

PROSCRIPCIÓN

Poco después de haber sido proscrita la obra de los testigos de Jehová en octubre de 1939, fui arrestado nuevamente y sentenciado a seis meses de prisión, bajo la acusación de haber predicado ilegalmente el reino de Dios. Al principio pasé el tiempo en aislamiento penal en la cárcel de Béthune, sin nada para leer. Varias semanas después, cuando me parecía que iba a volverme loco, el guardia de la prisión me trajo una Biblia. ¡Cuánto agradecí aquello a Jehová! Aprendí de memoria centenares de versículos y varios capítulos enteros. Estos pasajes me sirvieron de ayuda fortificante en días subsiguientes. De hecho, hasta en la actualidad puedo citar textos que aprendí de memoria en la cárcel de Béthune.

En febrero de 1940 me transfirieron de Béthune al campo de Le Vernet, en el sur de Francia, donde las autoridades francesas supuestamente encarcelaban a extranjeros “peligrosos.”
En la primavera de 1941 una comisión alemana llegó al campo y preguntó por mí. Me enviaron a trabajar en las minas de carbón al norte de Francia en el pueblo de donde yo había venido. Este ahora formaba parte de la zona ocupada. Por supuesto, usé mi libertad recién adquirida para predicar las buenas nuevas del reino de Dios. Pero cuando una persona que recientemente se había hecho Testigo fue arrestada e imprudentemente dijo a la policía francesa que yo le había suministrado literatura bíblica, nuevamente fui arrestado y sentenciado a 40 días de encarcelamiento en la prisión de Béthune.

Después de haber recobrado la libertad, emprendí de nuevo la obra de testificar. Mientras llevaba a cabo esta obra en el pueblito minero de Calonne-Ricouart fui arrestado por cuarta vez y me enviaron de nuevo a la cárcel de Béthune. Los alemanes fueron allí para arrestarme porque yo había rehusado trabajar horas suplementarias y los domingos en las minas de carbón para apoyar el esfuerzo bélico de los nazis.

PRISIONERO EN BÉLGICA, HOLANDA Y ALEMANIA

Los alemanes me transfirieron a la penitenciaría de Loos, cerca de Lila, y unas cuantas semanas después a la prisión de Saint-Gilles, en Bruselas, Bélgica.
Después de eso, fui encarcelado en la Fortaleza de Huy, cerca de Lieja, Bélgica, antes de que finalmente me enviaran al campo de concentración de S’Hertogenbosch, también llamado Vught, en los Países Bajos. Allí llegué a ser una cifra —7045— y se me dio un uniforme del campo con el triángulo color púrpura que me identificaba como Bibelforscher, o testigo de Jehová. Fui asignado al edificio 17-A.

Fue verdaderamente difícil para mí acostumbrarme a marchar con el pie desnudo dentro de zuecos holandeses. Tenía los pies despellejados, llenos de ampollas abiertas. Al menor tropiezo corría el riesgo de que me pateara en los tobillos uno de los guardias de la SS. Pronto la piel de los pies se me engrosó y pude marchar tan rápidamente como los demás.

Había otros 15 Testigos en aquel campo. Se nos ofreció libertad inmediata, a condición de que firmáramos un papel denunciando nuestra fe. Ninguno de nosotros cedió.

Con el tiempo se nos mudó de aquel campo de concentración en los Países Bajos a Alemania. Nos metieron en pequeños vagones de carga como si fuéramos un rebaño de ganado, 80 de nosotros en cada vagón; se nos obligó a permanecer de pie por tres días y tres noches sin alimento ni agua ni modo alguno de satisfacer la necesidad de evacuar. Finalmente el tren llegó a Oranienburg, a unos 30 kilómetros al norte de Berlín. Entonces tuvimos que marchar rápidamente unos 10 kilómetros hasta las fábricas de aviones Heinkel, mientras los perros de la SS nos mordían los talones si disminuíamos el paso. Nosotros los Testigos logramos mantenernos juntos.

Poco después fuimos transferidos al cercano campo de concentración de Sachsenhausen. Allí, junto a mi triángulo de color púrpura se puso un nuevo número: 98827.

LA VIDA EN SACHSENHAUSEN

Al entrar en Sachsenhausen me penetró de lleno la ironía del lema que Himmler, el jefe de la SS, había mandado que se exhibiera en letras enormes dentro del campo. Este lema decía: “Arbeit macht frei” (El trabajo es libertador). ¡Qué hipocresía! Claro, nosotros teníamos una libertad que los nazis nunca conocieron, la libertad que proviene de la verdad cristiana. (Juan 8:31, 32) En todo otro respecto, la vida en Sachsenhausen en resumidas cuentas consistía en trabajar como esclavos, ir muriendo lentamente de hambre, recibir humillación y degradación.

Los nazis estaban empeñados en hacer transigir a los testigos de Jehová o matarlos. De hecho, mataron a muchos. Pero aquellas muertes fueron una derrota moral para los nazis, y una victoria para la fe e integridad de los Testigos que murieron.

Respecto a los demás de nosotros, lejos de sentirnos derrotados espiritualmente, no permitimos que las condiciones degradantes nos impidieran respetar los altos valores espirituales. Un ejemplo es el del hermano Kurt Pape. A él se le ordenó que se uniera a un kommando (equipo de trabajo) que estaba trabajando en una fábrica de armamentos. Él rehusó, declarando que había estado llevando a cabo una guerra cristiana sin armas carnales por 16 años y que ahora no iba a manchar su integridad.

Claro que al rehusar estaba arriesgando la vida. Sorprendente como parezca, el comandante del campo le permitió hacer otro trabajo. En otra ocasión el hermano Pape me censuró porque yo había tomado pan de la panadería del campo, donde me habían asignado a trabajar. Yo lo había hecho para que los hermanos tuvieran un poco más de comer, pero él me dijo que era preferible pasar hambre a desacreditar el nombre de Jehová porque se me sorprendiera robando. Esto me impresionó mucho.

Los domingos por la tarde yo servía de intérprete para el hermano Pape, quien había logrado despertar interés en el mensaje del Reino entre un grupo de prisioneros rusos y ucranios. Sí, el hermano Pape fue un excelente ejemplo. Lamentablemente, murió durante un ataque aéreo que lanzaron los aliados poco antes de nuestra liberación.

viernes, 12 de abril de 2013

The Vogues (Turn around, look at me)

The Vogues: Turn around, look at me

There is someone walking behind you,
turn around, look at me.
there is someone watching your footsteps,
turn around, look at me
there is someone who really needs you,
here's my heart in my hand.
turn around, (turn around,) look at me,
(look at me,) understand,understand,
that there's someone who'll stand beside you.
turn around, look at me.
and there's someone who'll love and guide you.
turn around, look at me.
i've waited, but i'll wait forever for you to come to me.
look at someone (look at someone) who really loves you,
yeah, really loves you. turn around, look at me.

The Vogues: Date la vuelta, mírame (Letra en español)

Hay alguien caminando tras de ti.
Date la vuelta, mírame.
Hay alguien observando tus pasos.
Date la vuelta, mírame.
Hay alguien que realmente te necesita,
aquí está mi corazón, en mi mano.
Date la vuelta(date la vuelta), mírame(mírame).
Entiende, entiende.
Entonces, hay alguien que estará de pie a tu lado.
Date la vuelta, mírame.
He esperado, pero esperaré siempre a que vengas junto a mí.
Mira a alguien(mira a alguien),
que realmente te ama, si, realmente te ama.
Date la vuelta, mírame.



Righteous Brothers - You´ve Lost That Loving Feeling

Al caminar entre las hojas secas
mis pasos mueren con cada paso
y en cada paso se va un año
este año las hojas no cayeron
¿Habra esperanza porque los arboles son verdes
o por el contrario los arboles se quedaran secos?


The Tremeloes - Silence Is Golden (Letra traducida en español)


martes, 9 de abril de 2013

Never Say Goodbye (Bon Jovi)

Puedes hacerlo una y otra vez
pero no sera lo mismo
te faltaran las palabras
siempre es difícil decir adiós

Es como caer sin esperarlo
te lastimas una vieja herida
sabes que fallaste de nuevo
siempre es difícil decir adiós

No encuentro palabras
para pedir perdón
aunque ahora me tenga que alejar
sin saber si volveremos

domingo, 7 de abril de 2013

Lo que contamina al hombre

"Los hombres en general juzgan más por los ojos que por las manos; porque el ver pertenece a todos, y el tocar a pocos. . . El vulgo se deja siempre coger por las apariencias. . . Y en el mundo no hay sino vulgo." [El Príncipe]
 
Nicolás Maquiavelo




"A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: '¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?' Pero en cambio preguntan: '¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?' Solamente con estos detalles creen conocerle." [El Principito]

Antoine de Saint-Exupéry




Además dijo: “Lo que procede del hombre es lo que contamina al hombre; porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden razonamientos perjudiciales: fornicaciones, hurtos, asesinatos,  adulterios, codicias, actos de iniquidad, engaño, conducta relajada, ojo envidioso, blasfemia, altanería, irracionalidad. Todas estas cosas inicuas proceden de dentro y contaminan al hombre”. [Marcos 7:20 al 23]

Jesucristo

viernes, 5 de abril de 2013

Sleedgehammer (Peter Gabriel)

Hay dias que se detienen mis pasos
hay caminos que derriten mis pies
y cuando los termino me levanto de nuevo

¿Cuantas veces caigo sin creer volver?
todo comienza con un sueño
donde me derrito y veo el exterior


jueves, 4 de abril de 2013

¡Estamos en la hora de prueba!

UN SOLDADO que esté participando activamente en lucha enconada no puede formarse un cuadro que abarque la batalla entera. No se espera que lo haga. Está demasiado ocupado en otra labor, y su modo de ver todo el asunto es afectado considerablemente por su propia experiencia. Ve todo el asunto subjetivamente, es decir, conforme le afecta a él personalmente. Lo contrario de esto es considerar una cosa objetivamente, lo cual significa adoptar un punto de vista desprendido, no influido ni predispuesto por sentimientos o envolvimiento personales. 
Hablando humanamente, quizás el historiador sea quien esté en la mejor posición para hacer esto cuando puede remontarse al pasado y ver el incidente en su entero contento. Si esto es verdad en cuanto a ocasiones en que hay gran presión, ¿qué hay de una entera situación mundial que diariamente está haciéndose más amenazadora? ¿Qué individuo está en una posición tan superior que pueda evaluar correctamente la situación verdadera, entender apropiadamente los principios envueltos y suministrar guía confiable de la cual puedan depender otros? Figuras prominentes del mundo político y religioso a menudo alegan que están en esa situación y hacen sus declaraciones formales, pero ¿están justificados en eso? ¡Cuán a menudo sucede que pronto quedan olvidadas sus palabras, o más tarde se usan como evidencia contra ellos!
  ¿Adónde podemos dirigirnos para hallar iluminación y guía que sea totalmente digna de confianza? Pues, ciertamente esperaríamos hallarla en las Santas Escrituras que contienen la “palabra de Dios,” porque es tan excepcionalmente poderosa y penetrante, y expresa lo que “dice el espíritu santo” de Dios. (Heb. 3:7; 4:12) Esa fue la palabra que guió a Jesús durante todo su ministerio, acerca de la cual testificó: “Tu palabra es la verdad.” (Juan 17:17) Ella le dio el punto de vista correcto de las cosas, el punto de vista de Dios, cuando estuvo bajo tremenda presión; por eso, ¿por qué no dejar que sea nuestra guía? Nunca le falló, y nosotros también podemos tener fuerte confianza en que a medida que nos acerquemos al fin completo de este sistema de cosas tendremos el respaldo autoritativo tanto de la “palabra de Dios” viva, Cristo Jesús, como de la Palabra de Dios escrita.—Mat. 28:20; Rev. 19:13.
  Sin embargo, quizás usted haya creído, como muchos lo han hecho cuando leen la Biblia, que en gran parte es un libro cerrado, salvo en lo que toca a aclarar ciertas lecciones y normas morales. No se desanime. Probablemente así creía Juan cuando, en visión, vio a Jehová entronizado en el cielo en la imponente y gloriosa escena descrita en Revelación, capítulo cuatro. Entonces notó en la diestra de Jehová un “rollo escrito por dentro y por el reverso, fuertemente sellado con siete sellos.” Aquel rollo en la mano de Jehová obviamente contenía información vital que bien valía la pena conocer; no obstante, al principio “no se halló a nadie digno de abrir el rollo ni mirar en él.” Juan se sintió tan afligido debido a esto que se puso “a llorar muchísimo,” pero en poco tiempo se le dijo: “Deja de llorar. ¡Mira! El León que es de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el rollo y sus siete sellos.”—Rev. 5:1-5.
  Tratando solo los puntos relacionados con nuestro tema, recordamos que en el capítulo doce de Revelación se nos habla, por símbolos, acerca del nacimiento del Reino y la entronización de su Rey en 1914. Dice que el Diablo, después de haber sido arrojado del cielo, tiene “gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.” Él mismo siente que está bajo gran presión. No hay tiempo que perder. Está enfurecido porque sabe que “ellos [los hermanos de Cristo] lo vencieron a causa de la sangre del Cordero y a causa de la palabra del testimonio que dieron.” De modo que se va “para hacer guerra contra los que . . . observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús.”—Rev. 12:11, 12, 17.
 Sin embargo, éstos no son los únicos que están envueltos en el cuadro. Enseguida Juan ve a una “bestia salvaje . . . con diez cuernos y siete cabezas,” que simboliza a la organización política terrestre visible de Satanás que ha continuado hasta nuestro día. Ahora note cómo se desarrolla la situación, mostrando que la cuestión que causa la presión puede resumirse con la pregunta: ¿A quién adora usted? Juan registra que el “dragón [Satanás] le dio a la bestia su poder y su trono y grande autoridad . . . y toda la tierra siguió a la bestia salvaje con admiración. Y adoraron al dragón . . . y adoraron a la bestia salvaje.” Juan también dice que “se le dio autoridad [a la bestia] sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación. Y todos los que moran en la tierra la adorarán; el nombre de ninguno de éstos está escrito en el rollo de la vida del Cordero.” (Rev. 13:1-4, 7, 8)

Ciertamente nadie queda exento, pero esa última expresión indica que, aunque la gente en general sucumbe a la presión que los hace participar en la adoración falsa, hay excepciones, como se mencionará de nuevo en breve. ¡Qué bien describe esto la situación actual! ¿No da la gente en general su servicio y lealtad y apoyo patriótico a una parte u otra del arreglo político actual? Se someten a su autoridad, quizás renuentemente si están bajo alguna forma de reclutamiento forzozo. Para ellos, “César” es la autoridad única y definitiva. A los ojos de Dios, esto constituye adoración a la bestia salvaje y al dragón, el Diablo, el “dios de este sistema de cosas.”—2 Cor. 4:4.
  ¿De parte de quién está usted en esta cuestión? ¿Recuerda usted cómo respondió Jesús a Satanás cuando estuvo bajo la presión de la tentación de ‘caer y rendir un acto de adoración’ para recibir de Satanás “todos los reinos del mundo y su gloria” (que componen la “bestia salvaje”)? Jesús contestó: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.’” (Mat. 4:8-10)

Note cómo la adoración y el servicio están enlazados estrechamente. Si usted afirma que adora a Jehová, pruébelo rindiéndole servicio sagrado a él y solo a él. Este principio se recalcó desde tiempos más primitivos. Josué le dijo al pueblo: “Jehová . . . es un Dios que exige devoción exclusiva.” Esa es la posición que usted tiene que adoptar, aprendiendo a considerar la situación actual y la cuestión según le afecta a usted desde el punto de vista de Dios.—Jos. 24:19.
  Hay cuatro textos en particular que hablan acerca de escape y liberación. Jesús hace referencia al día de juicio que vendría “como un lazo” sobre todos los habitantes de la Tierra, semejante al diluvio del día de Noé que entrampó y sepultó a la entera familia humana, salvo a ocho, porque “no hicieron caso” al mensaje de advertencia.

Como Jesús dijo, la manera de escapar es hacer caso cuidadosamente, ‘prestar atención’ para evitar el exceso egoísta, ‘mantenerse despierto’ con actitud de oración. Al proceder así, permaneciendo donde uno está, ‘logrará escapar’ del juicio adverso final que se espera dentro de poco. Uno ‘logrará estar en pie delante del Hijo del hombre’ en su favor y aprobación. Sea como Noé y su familia, que permanecieron donde estaban, pero evitaron el contaminarse con aquella terrible generación, y prosiguieron con el trabajo de edificar el arca bajo dirección diestra.—Mat. 24:37-39; Luc. 21:34-36; Gén. 6:14-16.
  A la “congregación que está en Filadelfia” Jesús prometió: “Porque guardaste la palabra acerca de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de prueba, que ha de venir sobre toda la tierra habitada, para someter a prueba a los que moran en la tierra.” (Rev. 3:7, 10) No por medio de huir de la prueba, ni ocultándose en un convento o monasterio, sino permaneciendo donde uno está y practicando diariamente obediencia y aguante, siguiendo el ejemplo que puso Jesús al permanecer donde Dios lo colocó, en el mundo pero sin ser parte de él, sin contaminarse con él. El proceder así le impedirá a uno debilitarse bajo la presión del sistema de cosas semejante a bestia de Satanás.

En cambio, al permanecer con el pueblo de Dios, y con la ayuda que le den, uno resultará adecuado para mantener su servicio y adoración a Jehová en apoyo de Su reino. Durante su ministerio, Jesús prosiguió con la obra que le dio su Padre y edificó bajo dirección diestra.—Juan 9:4; 17:4.
  Las palabras de Pablo confirman esto: “Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación él también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.” (1 Cor. 10:13) Dios prueba, y permite que Satanás tiente. No hay salida de esto. Sin embargo, aunque el propósito de Satanás es quebrantar la fe y devoción de uno, el propósito de Dios siempre es edificar por un proceder de entrenamiento y disciplina bajo dirección diestra, así como lo hizo con Jesús.

Como un padre bondadoso y sabio, él sabe mucho mejor que uno cómo desarrollar las facultades de aguante de uno, y “feliz es el hombre que sigue aguantando la prueba.” Nunca tema; si usted se entrega a las manos de él, él no permitirá que Satanás lo sobrecargue a usted de modo que no tenga salida alguna.—Heb. 12:7-11; Sant. 1:12.

  Finalmente, en una profecía que ahora se cumple, que precede al “día de Jehová, grande e inspirador de temor,” leemos: “Y tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo; porque en el monte Sion y en Jerusalén resultarán estar los escapados, tal como ha dicho Jehová, y entre los sobrevivientes, a quienes Jehová llama.” (Joel 2:31, 32) ¡Qué excelente y tranquilizadora provisión! Pero, ¿dónde hallará usted a este monte Sion y Jerusalén adonde escapar? Esta pregunta hace surgir el tema de edificar casas. El salmista dijo: “A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella.” (Sal. 127:1)

Lo contrario de eso es cierto. Si Jehová sí edifica la casa, reconociéndola como suya, entonces los que trabajan bajo la dirección del gran Edificador Maestro pueden confiar en tener seguro buen éxito. ¿Dónde y qué es la casa de Jehová? Además de referirse a una morada literal, a menudo la palabra “casa” se usa tocante a una familia, o aun a una nación, como la “casa de Aarón” y la “casa de Israel.” (Sal. 115:10; Lev. 10:6) Como nación, Israel resultó infiel, por lo cual Jesús les dijo a los israelitas respecto a su templo en Jerusalén estas palabras: “¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.” (Mat. 23:38)

Sin embargo, Jesús ya había comenzado a preparar una casa o templo de clase diferente, una casa espiritual. Durante su ministerio, comenzó a reunir y preparar los materiales de construcción, es decir, sus discípulos, a quienes, en el Pentecostés de 33 E.C., Dios reconoció abiertamente como su casa o templo espiritual, “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas [cristianos], siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento.”—Efe. 2:20-22. (Vea también Hebreos 3:6; 1 Pedro 2:5.)
  En el Israel de la antigüedad, Sion, o Jerusalén, llegó a ser el centro de la adoración, con su templo que alojaba el arca del pacto, que representaba la presencia de Jehová. Algo semejante pasa en lo que toca a la congregación cristiana, el Israel espiritual; se dice de ella que se acerca a un “monte Sion y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial.” (Heb. 12:22; Rev. 21:2) Hoy, hay un resto de esta clase del templo espiritual; este resto forma el núcleo de los testigos cristianos de Jehová, y en torno de este núcleo se va efectuando una obra de edificación provechosa y eficaz en un sentido espiritual.

Se lleva a cabo por el poder del espíritu de Dios, en plena armonía con la Palabra de Dios en todo respecto, bajo la dirección diestra del Cabeza de la congregación cristiana, Cristo Jesús. A usted se le invita afectuosamente a participar con los testigos de Jehová en este excelente programa de edificación, asistiendo y participando en sus reuniones, también participando en todas las actividades de su obra de predicación y enseñanza. Usted no solo recibirá dirección diestra; también se le ayudará a adquirir dirección diestra y llegar a ser cada vez más adecuado para la obra de educación bíblica, junto con los “escapados.”

  Además de este aspecto colectivo, las Escrituras también le estimulan a efectuar edificación de casa personal. Jesús, recalcando la obediencia, estableció un contraste agudo entre aquel que “oye estos dichos míos y los hace,” y el que los oye pero “no los hace.” La casa de expectativas de vida eterna, edificada por el primero sobre la masa de roca de obediencia a la instrucción dada por Dios, resiste la tormenta, pero la casa del segundo, edificada en la arena movediza de la desobediencia, rápidamente se viene abajo con la presión. (Mat. 7:24-27)

Pablo, también, el diestro y “sabio director de obras,” estableció un contraste agudo entre aquel cuyo modelo de personalidad fue edificado con las cualidades genuinas de aguante, integridad, devoción constante, asemejadas a “oro, plata, piedras preciosas,” y aquel cuya personalidad religiosa, careciendo de estas cualidades, fue edificada con “maderas, heno, rastrojo.” La personalidad cristiana del primero sobrevive a la prueba ardiente, y aquel o aquellos que han edificado a este individuo reciben un galardón.

Pero del segundo religioso, edificado incorrectamente, se puede decir, como escribió Santiago, que él no deja “que el aguante tenga completa su obra . . . no vaya a figurarse ese hombre que recibirá cosa alguna de Jehová; es un hombre indeciso, inconstante en todos sus caminos.”—1 Cor. 3:10-15; Sant. 1:4, 7, 8.
  Humilde y obedientemente hay que “recibir la disciplina que da perspicacia, justicia y juicio y rectitud [cualidades incombustibles] . . . El sabio escuchará y absorberá más instrucción, y el entendido es el que adquiere dirección diestra.” (Pro. 1:3, 5) El dedicarse uno a Jehová y entrar en participación con su pueblo, éste es el camino a la clase correcta de edificación espiritual. Es verdad que uno todavía no puede edificar a perfección absoluta en la carne, pero puede edificar un nuevo modelo de vida, basado en una “nueva personalidad . . . conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.” (Efe. 4:24)

Recuerde lo que Jesús dijo acerca de la perfección. Después de explicar a sus discípulos que el amor divino era la esencia del interés altruista y genuino en otros, llegando hasta el grado de amar a los enemigos y orar por los perseguidores de uno, dijo: “Ustedes en efecto tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” Hasta a uno que no era discípulo, el joven gobernante rico, Jesús habló de perfección del mismo modo, diciendo: “Si quieres ser perfecto, ve, vende tus bienes y da a los pobres . . . y, ven, sé mi seguidor.”—Mat. 5:43-48; 19:21.

  Este amor divino es la cualidad mayor, el requisito principal. Aunque no es una parte automática, intraconstruida, de perfección, hay todo estímulo para desarrollarlo como parte de su nueva personalidad. Es posible. Jesús evidentemente vio que había una verdadera posibilidad en aquel joven gobernante, de otra manera el escritor del Evangelio Marcos no hubiera registrado que Jesús “sintió amor por él.” (Mar. 10:21)

Su corazón no simpatizaría con alguien solo a causa de atracción exterior. Como la fe, el amor puede tener la misma cualidad probada. “El amor es sufrido . . . [y] todas las cosas . . . las aguanta.” (1 Cor. 13:4-7, 13) Es la clave para que uno pruebe que es vencedor. Uno no puede vencer la presión que lleva hacia lo malo simplemente tratando de evitar la presión, dejando un vacío que Satanás y sus demonios se apresurarían a llenar. (Mat. 12:43-45)

Más bien, voluntariamente póngase usted mismo bajo la presión que lleva hacia lo bueno. Como Pablo dijo: “No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien.” (Rom. 12:21) Eso es lo que se le invita a usted a hacer por medio de dedicarse a Jehová. Aprenda a considerar todas las cosas desde el punto de vista de él, el punto de vista bíblico. Eso es razonar bien y el modo de pensar correcto.

Manténgase bajo la sana presión de su Palabra y su organización. Invite a otros a venir a su organización, a la “casa de Jehová,” a la Sion y la Jerusalén celestiales, del cual centro de adoración sale la ley y palabra de Jehová. Participe con su pueblo en todas sus expresiones de servicio y adoración de Jehová en reconocimiento de Su soberanía legítima sobre usted y sobre todas sus criaturas.—Isa. 2:2-4.
Artículo publicado en la revista "La Atalaya" del 01 de Febrero de 1971. Para complementar el tema, descargue el libro: "Ven, sé mi seguidor", también disponible en audio libro

miércoles, 3 de abril de 2013

The sun ain't gonna shine anymore (The Walker Brothers)



La soledad es el manto que te viste
Una profunda sombra de tristeza siempre está ahí
El sol no brillará nunca más
La luna no saldrá en el cielo
Las lágrimas están siempre nublando tus ojos
Cuando estás sin amor
Baby

El vacío es el lugar donde estás,
nada que perder pero nada más que ganar
El sol no brillará nunca más
La luna no saldrá en el cielo
Las lágrimas están siempre nublando tus ojos
Cuando estás sin amor

Solo, sin ti, cariño
Oh, te necesito
No puedo continuar…

El sol no brillará nunca más
La luna no saldrá en el cielo
Las lágrimas están siempre nublando tus ojos
Cuando estás sin amor...

oooooooo
El sol no brillará nunca más
El sol no brillará nunca más
Nunca más
La luna no saldrá en el cielo
Recuerda, baby
El sol no brillará nunca más
Oh, baby

martes, 2 de abril de 2013

Venga tu reino

Acabo de ver un documental donde se habla del trabajo de los musicos, artistas y gente famosa que ha dedicado parte de su vida y su carrera a realizar actos altruistas: por la paz, la lucha contra la pobreza, los derechos humanos. Sin duda uno de los mas famosos es Bono de U2, en dicho documental se expreso con cifras que dicha aportación es insuficiente para las causas que representa, mas que verlo como una critica Bono lo acepta y menciona que para ayudar se necesita la participación de cada habitante de este planeta, y aunque sea con pequeñas acciones se puede presionar a los gobiernos mundiales.

Sin duda es dificil vivir en este mundo lleno de egoismo que sigue la idea del "yo Primero", "comamos y bebamos que mañana hemos de morir" y por supuesto que es necesario realizar ciertos cambios de fondo.

Los gobiernos humanos han demostrado que al hombre no le corresponde siquiera dirigir sus pasos como fue escrito en la Biblia en Jeremias 10:23. Mucha gente pide por ese reino como se menciona en Mateo 6:10 "Venga tu reino, efectúese tu voluntad..." ¿De que manera puede ayudarnos ese reino?

Muchos pasajes bíblicos describen con todo lujo de detalles lo que el Reino de Dios hará por la humanidad. Estos son algunos:
“[Dios] hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego.” (Salmo 46:9.)
“Edificarán casas, y las ocuparán; y [...] plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá.” (Isaías 65:21, 22.)
“[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 21:3, 4.)
“En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.” (Isaás 35:5, 6.)
“Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz [la de Jesús] y saldrán, los que hcieron cosas buenas a una resurrección de vida.” (Juan 5:28, 29.)
“Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.” (Salmo 37:11.)
Sin duda, las buenas nuevas del Reino nos llenan de esperanza. Y lo mejor de todo es que el cumplimiento de las profecías bíblicas demuestra que falta poco para que ese Reino gobierne sobre la Tierra.

El articulo completo puede descargarse del siguiente enlace: La Atalaya Marzo 2011




lunes, 1 de abril de 2013

Unchained melody (Neil Diamond)

Al amanecer me despierto buscando tu mirada
al caminar me doy cuenta que estoy mas cerca
al tomar tu mano y sentir tus pulsaciones vivo
porque ¿Sabes? todo comienza con un sueño