Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa.
Montesquieu (1689-1755) Escritor y político francés.
Tú, sin embargo, el que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, el que predicas: “No hurtes”, ¿hurtas? Tú, el que dices: “No cometas adulterio”, ¿cometes adulterio? Tú, el que expresas aborrecimiento de los ídolos, ¿robas a los templos? Tú, que te glorías en ley, ¿por tu transgresión de la Ley deshonras a Dios?
(Romanos 2:21-23)
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